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el descargo de sacoa

“No hubo abuso, la apretó con el codo porque ella se frenó de golpe”

Eduardo Schwartz encargado del popular local de videojuegos, desmintió la denuncia radicada por una joven. “Hay filmaciones donde se ve que no le toca la cola”, argumentó.

Eduardo Schwartz conversó esta mañana con LA BRÚJULA 24 a raíz de la grave denuncia por un hecho de abuso sexual ocurrido a primera hora de la tarde del último martes en “el barco pirata” de Sacoa, donde se desempeña como encargado.

“En ningún momento llamaría abuso a esto que ocurrió. Nunca le tocó la cola a esta chica. Es un juego al que hay que subir por una escalera, la chica iba junto con su hijo, de golpe paró y cuando el operario iba a colocar una barra de seguridad, la aprieta con el codo”, resaltó Schwartz, en el programa “Vive Cada Día”.

Y prosiguió con la crónica de los hechos: “Ella se dio vuelta y le dijo que le había tocado la cola a lo que él le dijo ‘disculpame, vos frenaste’. La chica se retiró, el operario se fue a atender otro juego y en ese momento llegó un muchacho vestido de negro con una gorra blanca diciendo que era el marido y le empieza a pegar”.

“Ya hay una denuncia radicada por lesiones en el Destacamento Patagonia y filmaciones en las que se ve que en ningún momento le tocan la cola a la chica. Sí se ve la reacción irracional de este chico. Según la declaración que consta en sede policial, él la toca con el codo a la altura de la espalda”, agregó el encargado de la popular casa de videojuegos que funciona en el Bahía Blanca Plaza Shopping.

Además, sumó otro dato: “Quiero dejar en claro que esta señorita quiso jugar en un juego donde el mismo operario le advirtió que no podía por la estatura de su hijo. Llegué al lugar y sin saber que le había pegado, le dije que íbamos a ver las imágenes juntos”.

El operario lleva más de 12 años, ninguno de sus compañeros puede creer lo que dice esta chica. “Estamos hablando de un empleado con familia, educado y jamás tuvimos un problema con ningún trabajador”, resaltó Schwartz.

Por último, puso como ejemplo una serie de medidas que buscan salvaguardar la responsabilidad de los trabajadores: “Teníamos antes un pelotero, porque si había un chico que quería ir al baño, y no se encontraba cerca su madre, no los podíamos tocar. Lo mismo ocurre con la calesita, donde hacemos subir a los padres para que los acompañen”.

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