Un cambio de paradigma para la movilidad: planificación

Por Tomás Marisco, secretario de Movilidad Urbana y Espacios Públicos

Vamos a empezar por lo obvio: Bahía Blanca es una ciudad grande y tiene problemas de “urbe” que requieren planificación y largo plazo.  Sumemos otro dato de alcance global: si el siglo XXI era el siglo de “las ciudades”, la pandemia acelero este protagonismo por necesidad en principio y luego, por capacidad de respuesta en atender los nuevos problemas ciudadanos.

Ciudades como Paris con su paradigmático “ciudad de 15 minutos” popularizado por su alcaldesa Anne Hidalgo, Nueva York reconstruyéndose como ciudad peatonalizada o mucho más cerca la Ciudad de Buenos Aires priorizando espacios verdes y conectividad, fueron la punta de lanza para abandonar el desarrollo de la movilidad y  la planificación urbana centrada enteramente en la solución de problemas de circulación para entrar de lleno en un nuevo paradigma socio urbano con centralidad en la persona, en su habitabilidad y en su desarrollo armonioso y sustentable.

Integrar todas estas ideas y  creer que Bahía las necesitaba y podía llevarlas a cabo fue lo primero que nos propusimos cuando asumimos la Secretaria de Movilidad Urbana y Espacios Públicos. Sabíamos, que todo cambio genera resistencia y que tenemos, por déficit de malos gobernantes, poco acostumbramiento social a la planificación.

Salvo el proceso de planificación de los ´90 con su plan director y estratégico, no se caracterizó nuestra ciudad por sendos procesos de planificación y de medición de resultados. Más bien lo contrario, se llevaban adelante ideas, que luego eran desechadas por algo totalmente extraño, con el consecuente impacto sobre las arcas municipales y claro está, el humor social que dejo de creer que una Bahía Blanca planificada es posible, que se puede habitar mejor.

Creemos que en una Bahía verde, con sus grandes parques conectados, vivibles no como meros santuarios sino como pulmones verdes pero de recreación y contacto social. Creemos en una ciudad conectada pero no solo para los autos, también para los peatones, las bicicletas y nuevas formas de movilidad, donde estudiantes, jubilados, laburantes, o los que simplemente quieran pasear tengan vías, arterias y nodos viales para circular sin problemas. Creemos en una ciudad con fuerte énfasis en el desarrollo sustentable, el esparcimiento, el desarrollo del emprendedurismo, el turismo, donde cada espacio sea vidriera del potencial de nuestra ciudad y fundamentalmente creemos en una ciudad segura, inclusiva desde los barrios a “los centros” y desde “los centros” a los barrios.

Esa ciudad estamos planificando, creando y diagnosticando. No se trata de una maceta, se trata de una nueva ciudad, más amigable, inclusiva, segura y sustentable.