Risotto de remolacha y vino: la combinación perfecta entre cremosidad y dulzor

¿Te encanta el vino y buscás una receta que lo aproveche al máximo? Este risotto de remolacha y vino tinto es todo lo que necesitás. Es un plato que destaca por su textura aterciopelada y ese equilibrio único entre lo dulce y lo ácido, ideal tanto para una cena relajada en solitario como para compartir con amigos en una ocasión especial.

La clave para que este risotto sea todo un éxito está en algunos detalles importantes. Primero, asegurate de elegir un buen vino tinto seco, preferiblemente con una acidez marcada, ya que ayudará a contrarrestar la dulzura natural de la remolacha. Además, ojo con el tipo de arroz, el carnaroli o arborio son los más recomendados, ya que su alto contenido de almidón le da esa consistencia cremosa tan característica del risotto.

Otro tip esencial es controlar el tiempo de cocción. Dependiendo del tipo de arroz y la intensidad del fuego, el proceso puede variar, así que no te apures. Este es un plato que requiere un poquito de paciencia, pero te aseguramos que cada minuto vale la pena. Y si querés llevar la cremosidad a otro nivel, agregar un chorrito de crema de leche justo al final le dará ese toque final irresistible.

Ingredientes

• 350g de arroz arborio
• 1 cebolla mediana picada
• 1 diente de ajo picado
• 1 remolacha cocida y rallada
• 1 litro de caldo de verduras
• 100ml de vino tinto seco
• 50g de manteca
• 50g de queso parmesano rallado
• Sal y pimienta al gusto
• Aceite de oliva virgen extra

Preparación

1. En una olla grande, calentar un poco de aceite de oliva y sofreír la cebolla y el ajo hasta que estén transparentes.
2. Agregar el arroz a la olla y tostar durante unos 2-3 minutos, removiendo constantemente para que se impregne bien de aceite y los granos se vuelvan ligeramente translúcidos.
3. Verter el vino tinto y cocinar hasta que se evapore casi por completo. Esto ayudará a liberar los almidones del arroz y a que el risotto adquiera una textura cremosa.
4. Comenzar a añadir el caldo de verduras caliente, un cucharón a la vez, mientras remueves constantemente. Es importante añadir el caldo poco a poco para que el arroz lo absorba completamente antes de agregar más.
5. Continuar añadiendo caldo y removiendo durante unos 20-25 minutos, o hasta que el arroz esté al dente y el risotto tenga una consistencia cremosa.
6. Una vez que el arroz esté casi cocido, agregar la remolacha rallada y mezclar bien para que se integre al risotto.
7. Retirar la olla del fuego y agregar la manteca y el queso parmesano rallado. Remover enérgicamente para que se derritan y se mezclen con el risotto. Condimentar con sal y pimienta al gusto.

Con información de TN Recetas