Vélez borró a San Lorenzo: se metió en los cuartos de final de la Copa Argentina

Fue como una final. En 1970 la Copa Argentina quedó inconclusa por falta de fechas cuando debía disputarse la definición entre Vélez y San Lorenzo. Nunca se jugó pero 54 años después, en los octavos de final de este torneo que volvió de forma ininterrumpida desde 2012, ambos equipos jugaron un partidazo en el Libertadores de América. Cambiante e intenso y con las dos hinchadas, fue el Fortín el que terminó festejando, estirando su gran momento y consiguiendo el pasaje a cuartos ante un Cuervo que se despidió.

Después de un desarrollo en el que había sido un tiempo para cada uno, sobre el final y antes de que hubiera penales llegó el grito de Braian Romero, el 2-1 que desató el festejo fortinero y la bronca en Boedo. Aprovechando también que no hay VAR porque parecía haber offside de Michael Santos, el asistidor al inicio de la jugada. Poco le importó a un Vélez que incluso terminó con más alegría. Porque ya en tiempo de descuento el pibe Maher Carrizo de 18 años y que hacía su debut en Primera mandó a la red un centro de Pellegrini y sentenció el 3-1 final.

Una ráfaga en ese tramo final pero que había visto un muy bien primer tiempo de la V azulada. Con un equipo aceitado que acelera, abre la cancha, jugando a uno o dos toques y así Aquino asistió a Ordóñez. Todo mientras el Ciclón no enganchaba y, para colmo, sufría dos lesiones importantes como las de Remedi primero y Braida después, finalizando desconsolado. Pero en la segunda mitad los del Pipi Romagnoli reaccionaron con los pibes Santiago Sosa y Elías Báez en cancha y a puro empuje revirtió la situación al meter a su rival en un arco. Así, en una combinación entre otro ingresado como el Perrito Barrios y Reali llegó el centro que conectó Alexis Cuello para el 1-1. E insistió, forzando una gran atajada de Marchiori a Irala con el envión para ganarlo.

Y en ese tramo final con muchos cambios volvió el palo y palo, ida y vuelta. Los dos lo quisieron ganar antes de los penales y fue para Vélez.

Premio gigante para un equipo que en este 2024 renació. Fue finalista de la Copa de la Liga y tras el parate por la Copa América ganó los cinco encuentros que disputó estando en la pelea por la Liga Profesional, en zona de clasificación a Libertadores y ahora en cuartos de la Copa Argentina que ya iguala la mejor actuación del club en la era moderna de la Copa Argentina (en 2014/15 y 16/17 también llegó hasta allí) y ahora irá por ese título que le falta. En cuartos le tocará el vencedor de Independiente contra Godoy Cruz.

Para San Lorenzo es otro golpe. A la irregularidad y estar en la zona baja en la Liga Profesional se le fue la posibilidad más clara de pelear por un campeonato y también de conseguir una clasificación copera para 2025. Además, Romagnoli se lleva el buen nivel de sus pibes pero muchos ajustes por corregir de cara a la otra Copa, la más importante como es la Libertadores y los duelos que se le vienen contra el Atlético Mineiro de Gabriel Milito (la ida será el próximo martes en el Nuevo Gasómetro). Y más aún que ya consiguió tener a todos sus refuerzos habilitados levantando las inhibiciones y plantel completo.

Mientras en Boedo se llevan las preocupaciones, a Liniers van todas las ilusiones con este Vélez. En esta rivalidad moderna que existe entre ambos clubes pudo darle alegría a sus hinchas. Ahora, con funcionamiento, tiene con qué ir por la Copa Argentina pendiente…