“Le pedí a Georgieva una respuesta política”

Alberto Fernández le contó a Ámbito Financiero que le pidió a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, “una respuesta política” para la Argentina en el contexto de la revisión de las metas del acuerdo firmado con el organismo multilateral de crédito. El mandatario reveló que la conversación se produjo el jueves a la noche, un día y medio antes de que el ministro de Economía, Sergio Massa, anunciara el sábado un acuerdo con el Fondo para la flexibilización de las metas de acumulación de reservas por parte de la Argentina.

“Hablé por teléfono con Kristalina y le expliqué que la guerra (entre Rusia y Ucrania) nos había costado a los argentinos 5 mil millones de dólares. Y que la sequía nos iba a costar otros U$S 15 mil millones. ‘Deciles a tus técnicos que esto (la revisión de las metas) no puede quedar en un excel. Por eso te pido que la respuesta que nos brindes sea una respuesta política’”, reconstruyó el mandatario de su conversación con la funcionaria de origen búlgaro.

De este modo Alberto Fernández contextualizó el acuerdo anunciado por Massa tras su propia reunión el sábado por la mañana con la directora gerente en el ámbito de la cumbre del G20 que se llevó a cabo en la India. En esa instancia el ministro argentino completó tres contactos con Georgieva, al cabo de los cuales dio a conocer que las revisiones del acuerdo con el organismo respecto de la acumulación de reservas por parte del Banco Central ya no estarán sujetas a monitoreos cada 30, 60 o 90 días sino que dependerán de una lectura más abarcativa que tomará en cuenta los efectos del escenario bélico en Europa y del climatológico a nivel local.

Tal como señala Ámbito, el Presidente buscará capitalizar políticamente el aflojamiento de las condiciones del Fondo en medio de la disputa dentro del Frente de Todos por la candidatura presidencial del espacio. Ante su colaboradores más estrechos Alberto sostiene que el tiempo terminará por darle la razón en su determinación de avanzar hacia un entendimiento con el organismo a pesar de las críticas internas del espacio liderado por Cristina de Kirchner, que llegaron hasta el punto de forzar la salida del ministro de Economía Martín Guzmán, responsable primario de aquel acuerdo.

Incluso en reserva el jefe de Estado reivindica lo actuado por Guzmán y suele sindicarlo como “un cirujano” por su aparente capacidad de producir recortes sin lesionar en demasía el humor social, aunque también le achaca torpeza por su poca cintura política. De hecho suele contraponer la gestión de aquel funcionario con la actual de Massa, a su juicio mucho más explícita en su vocación de avanzar en ajustes sin detenerse en el impacto social, más allá de hacerle saber que le está “inmensamente agradecido” por haber asumido en Economía en medio de una crisis que amagaba con precipitar una caída del Gobierno.