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agua desde el Río Negro

“Por primera vez hay decisión política para una obra que se paga sola”

Héctor Gay brindó los pormenores de la reunión que mantuvo junto a tres intendentes con Axel Kicillof. Y confirmó cómo repartieron el caudal que corresponde a Bahía, Punta Alta, Villarino y Patagones.

El intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay, amplió esta mañana en LA BRÚJULA 24 detalles de la reunión con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, con el objetivo de conversar sobre la utilización del agua del Río Negro y la situación hídrica en la ciudad.

Del encuentro también participaron sus pares de Villarino, Carlos Bevilacqua; de Patagones, José Luis Zara y de Coronel Rosales, Mariano Uset, además del ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez; el jefe de Asesores, Carlos Bianco.

“La charla fue interesante, fuimos con una agenda prevista y el encuentro incluyó a intendentes de otros tres distritos. Hay posibilidades de reactivar el proyecto del Río Negro y, así, evitar que agua de excelente calidad termine en el mar, con tantas necesidades que hay en el sur de la provincia”, sintetizó Gay, en su charla con el periodista Germán Sasso.

Además, ponderó el diálogo con el mandatario bonaerense, pese a ser de colores políticos distintos: “Por suerte definimos varias cosas en un buen ambiente”, al tiempo que sostuvo: “Hay un proyecto que se llama Bauter, que tiene 100 años y hablaba de la utilización del agua del Río Negro. Es un tema de dinero, pero no es lo más importante. Faltó decisión política y consenso entre las provincias involucradas. Es una obra que está a 1000 kilómetros de La Plata y Buenos Aires y eso es un problema”.

“Nunca vi en los gobernantes una decisión política firme, desde Duhalde para acá, para hacer la obra. Quiero ser cautamente optimista; es la primera vez que hay un principio de acuerdo técnico entre Río Negro, Neuquén y Buenos Aires. En noviembre se reúnen los gobernadores para saber si ese acuerdo avanza o no, por eso la reunión con Kicillof que nos consultó si estábamos de acuerdo”, agregó el jefe comunal.

Y aportó aspectos sustanciales: “De los 650 metros cúbicos, 150 corresponden a Buenos Aires. Definimos que la prioridad uno es el agua de consumo humano, luego para las empresas y tercero el riego para agricultura en Villarino y Patagones. Respaldamos al gobernador para que trate de cerrar el acuerdo. El segundo paso será encargar a las universidades (del Sur y de La Plata) un estudio completo para que nos digan qué obras habría que hacer. Y el tercero, sabiendo cuánta agua tenemos y cómo la llevamos a cada distrito, hacer las obras”.

“El gobernador nos dijo que hay financiamiento internacional para tal fin. No se va a resolver en tres años, pero hay un consenso entre todos los actores políticos sobre cómo se va a repartir el agua. De los 15 mil metros cúbicos por segundo, Bahía Blanca y Coronel Rosales necesitan 6 mil para consumo potable y el resto se reparten para el Polo Industrial y el riego en Villarino y Patagones”, refirió Gay.

Sobre un viejo anhelo para resolver el problema, fue tajante: “Río Colorado está casi descartado, el agua es mala y por una cuestión legal, sería un trasvase del Negro al Colorado y esa figura no existe en las constituciones provinciales. Además, los técnicos dicen que no tiene sentido hacer esa obra. Lo mejor es ir por un acueducto del Río Negro a Bahía Blanca, pasando en el medio por Pedro Luro”.

“Es una obra que con el transcurso de los años se paga, pese a la inversión inicial. Ayer el Gobernador planteó que hay organizaciones israelíes, chinas y de Kuwait que ya dan cuenta de este tipo de obras, mientras nosotros nos damos el lujo de tirar un importante caudal de agua por segundo al mar”, concluyó, respecto a esta problemática.

Por último, analizó lo que se avecina para este verano respecto del suministro de agua potable: “Estamos muy preocupados porque ABSA está en estado de colapso, nos preocupa el tema de las pérdidas, el Gobernador destrabó algunas partidas para el Plan Verano, la empresa no tiene presupuesto, ni cuadrillas, pese a la buena predisposición. La empresa está colapsada”.

“El secretario de Salud me advirtió que hay cinco unidades sanitarias que están teniendo problemas de agua y no vemos las respuestas deseadas del Gobernador. Por un lado se requieren obras y por el otro el mantenimiento del día a día que rompen el asfalto, sumado a las faltas de cuadrillas. Se arregla una cañería y se rompe a la otra cuadra porque está obsoleta”, cerró.

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