Imputan a Carlaván y ordenan pericias psiquiátricas

El fiscal Marcelo Romero Jardín imputó al empresario Carlos Jorge Carlaván –se negó a declarar– por desobediencia, en alusión a los reiterados incidentes de tránsito que lo tuvieron como protagonista, a sabiendas de que tenía prohibido manejar por la Justicia de Faltas.

Además, según pudo averiguar la redacción de La Brújula 24, en la misma medida se ordenaron una serie de pericias psicológicas y psiquiátricas sobre el dueño de la firma Droguería Sur, que serán llevadas a cabo en los próximos días por parte de la Asesoría Pericial Departamental.

El último caso que lo tuvo a Carlaván en el centro de escena ocurrió el mes pasado en la rotonda de Cabrera y Juan Pablo II, cuando perdió el control del utilitario que manejaba y se llevó por delante el cartel de acceso a Bahía Blanca.

Luego, se supo, la Municipalidad lo intimó por carta documento para que asumiera su responsabilidad en los daños ocasionados, pidiéndole que responda con el pago de 1 millón y medio de pesos los gastos para la reparación del cartel.

Terrorífico historial: choques, atropellados y amenazas

Jorge Carlos Carlaván acumula un total de cuatro incidentes de tránsito en el último años, en donde ha sido causante de daños a otros autos o propiedad pública y privada. Además, fue hallado culpable, aunque la causa prescribió, por el delito de lesiones contra una persona a la que atropelló durante una protesta en Tornquist.

El más reciente incidente ocurrió en uno de los accesos a la ciudad, donde Carlaván, a bordo de una Citroën, impactó contra una mampostería.

El pasado 9 de agosto, conduciendo una Toyota Hilux, chocó contra un Citroën C3, dirigido por Rubén Rapetti (60 años) en Chiclana y Undiano y se dio a la fuga.

Estas dos últimas estrelladas del empresario ocurrieron sin que tuviera permiso para conducir, pues a pedido de la Municipalidad a finales de 2021 la Agencia Nacional de Seguridad Vial le retiró la licencia.

A principios de este mismo año, Carlaván fue encontrado culpable del delito de lesiones leves, por atropellar a un manifestante durante una protesta en la ruta 33 en 2008. Sin embargo la condena es abstracta y no tendrá ningún efecto contra el procesado, porque ese delito tiene una pena máxima que hace que una eventual sanción esté prescripta.

El 21 de septiembre de 2021 ocurrió el choque más importante de los protagonizados por Carlaván y que solo de milagro no fue una desgracia. El hombre conducía una Ford Ranger por Chichana y Undiano y se habría descompensado, acelerando pese a que la luz del semáforo estaba en rojo y arrastrando a siete autos (algunos estacionados).

Casi dos meses antes, el empresario había estrellado una Dodge RAM contra el frente de una casa en Chequen y Caleu Caleu y amenazó con un arma a la dueña, por lo cual terminó detenido por unas horas.