El “Carnaval del País” te espera en Gualeguaychú

La mayor fiesta a cielo abierto de Argentina es un vistoso espectáculo de calidad mundial llamado el “Carnaval del País” y se realiza en Gualeguaychú, provincia de Entrerríos. Este año, luego de una pausa obligada por la pandemia, están de vuelta las carrozas con toda su majestuosidad para recibir a los visitantes que quieran disfrutar del imponente show.

El público puede admirar a cinco agrupaciones que por primera vez actuarán juntas. Se trata de O’Bahía, del Club de Pescadores; Papelitos, de Juventud Unidad; Ará Yeví, de Tiro Federal; Marí Marí, de Central Entrerriano; y Kamarr, del Club Sirio Libanés.

Todos los sábados de enero y febrero y los tres días del feriado de Carnaval, son las fechas para admirar la belleza de las carrozas, los trajes y la destreza de quienes bailan al ritmo de la música en el corsódromo de la ciudad que celebra sus 25 años.

“Es un espectáculo único. La gente se va muy contenta, muy satisfecha”, comentó Ricardo Fariña, secretario de la Comisión Directiva de la organización del Carnaval del País, en referencia a los miles de visitantes que llegan a esa ciudad ubicada a 830 kilómetros de Bahía Blanca.

En el programa Amo Viajar, que se emite por La Brújula 24, Fariña destacó que “la alegría que transmite el evento está más allá de la pasarela, que es lo que uno normalmente piensa. También está en los talleres, en toda la gente de los clubes”, que se preparan durante un año para este evento.

Otra singularidad que presentará el regreso del “Carnaval del País” es el debut de la primera batucada compuesta íntegramente por mujeres, junto con otras atracciones que constituirán un importante despliegue artístico.

El corsódromo tiene una capacidad para unas 27.000 personas, contará con numerosos puntos de ingreso para evitar el amontonamiento del público. El espectáculo tiene cuatro horas y media de duración. Comienza a las 21:30 y la entrada tiene un valor de 1.500 pesos, se puede comprar en el lugar o por internet a través de www.carnavaldelpais.com.ar.

“El que es carnavalero entra acá y se le ponen los pelos de punta. El corsódromo impacta porque es una estructura con tribunas de cemento de 507 metros, con una pasarela amplia muy bien iluminada. Tenemos un sistema de sonido que es único. En cada columna hay dos o tres amplificadores y se manejan de forma individual, de manera que cuando una comparsa está al final de la pasarela y la otra está ingresando lo hace con su propia música”, aseguró Fariña.

Las imponentes carrozas que recorren el lugar con sus comparsas, son producto de un trabajo extenso que involucra a muchas personas. “Las cinco comparsas tienen sus propios talleres. Allí se trabaja durante todo el año, donde se hacen los trajes y después tenemos los galpones donde se hacen las carrozas. En todo el trabajo están involucrados auténticos artísticas que hacen maravillas con la decoración, los trajes y las coreografías”, explicó Fariña.

El carnaval de Gualeguaychú comenzó a finales del siglo XIX, en un principio por las tardes, ya que la ciudad no contaba con adecuada iluminación, hasta que en 1997 se construyó el corsódromo, que se convirtió en el primero en su tipo en Argentina y sede del mayor espectáculo a cielo abierto del país y uno de los mejores del mundo.

Para alojarse en Gualeguaychú hay variedad de opciones. “Hay hotelería cuatro estrellas, muchos espacios tipo bungalows. Tenemos una capacidad aproximada de 2.500 personas. Después hay balnearios, que tienen su camping que hace la estadía acá muy llevadera. Hay dos complejos termales”, comentó Fariña, quien recomendó hacer reserva para asegurarse un lugar cómodo.

Para mantener los cuidados sanitarios, la Comisión Directiva del evento desarrolló un protocolo con especialistas médicos, que fue el primero en su tipo en el país para eventos masivos. Son varias las normas que se deben seguir para asistir, por ejemplo tener el pase sanitario y usar barbijo durante toda la estadía en el corsódromo. Además, se toma la temperatura a las personas al momento de ingresar.

Escuchá Amo Viajar en Spotify