WhatsApp de Publicidad
Seguinos

INFORME ESPECIAL

Veganismo, más que un método de alimentación

Preguntas y respuestas que dan cuenta de una manera de vivir dedicada a evitar causar daños a los animales. Además, una ONG bahiense que busca generar conciencia y la palabra de un reconocido profesional.

Por Juan Tucat, redacción La Brújula 24
[email protected]

Resulta cada vez más frecuente escuchar o ver personas que se vuelcan al veganismo. De hecho, Bahía Blanca viene dando muestra de ellos con sus cada vez más numerosas manifestaciones al respecto. Pero, ¿de qué hablamos cuando hablamos de veganismo?

Sitios especializados en la materia lo describen como una actitud y una manera de vivir dedicada a evitar causar daños a animales no humanos en la medida en que sea posible.

Esto incluye lo que hacemos de manera directa, como cazar o pescar. Pero, más importante aún, también incluye lo que se promueve con el consumo. Esto ocurre porque existe una demanda de productos de origen animal, especialmente alimenticios. El veganismo supone no consumir estos productos para no dañar a los animales en el proceso.

Evelyn Fernández Bugarini es integrante de una agrupación bahiense que defiende los derechos de todos los animales. De hecho, en alguna oportunidad ya habló al respecto, también en diálogo con este medio, dando cuenta de la lucha cotidiana que llevan adelante ONG’s de la ciudad.

Pero hoy el tema es otro. Por elección de vida, desde hace algunos años Evelyn optó por llevar adelante una vida vegana y considera eso mucho más que un “estilo” de vida. Es la búsqueda ni más ni menos que del bien común. En diálogo con este medio, la joven comentó los beneficios de dicha alimentación. Y asegura que tiene que ver justamente con ello, con respetar un vínculo con los animales. Y a nivel general, es estar mejor con uno mismo. 

Aquí, nos cuenta de qué se trata esta manera de vincularse con el entorno.

¿Qué es ser vegano? “Es básicamente respetar en todos nuestros aspectos de la vida los demás animales, no los comemos, no vamos a espectáculos donde se los exhiba como los zoológicos o carreras, no los usamos de transporte, no influimos en toda aquella actividad que se desarrolle en base al uso de algún animal”.

¿Debaten mucho con los que comen carne? “No todas las personas son así, como ocurre en cualquier tipo de debates, hay personas más efusivas o tranquilas para defender una postura. Pero si yo veo un almuerzo o cualquier comida, creo que es un gran momento para concientizar o, al menos, sacar el tema. Yo arrancaría preguntando si alguna vez nos imaginamos de dónde sale o quién fue ese pedazo de animal que estamos comiendo. Generalmente no pensamos lo que comemos o lo que hay atrás de un trozo de lomo, por ejemplo. Por eso básicamente lo que se trata es de reflexionar y preguntarte si alguna vez buscaste información”.

¿Cuándo fue el click? “Muchas personas, me incluyo, arrancamos siendo vegetarianas o ovolactovegetarianas, que son aquellos que solo no comen carne. Empecé cuando iba a la escuela, de un día para el otro no quise comer más carne. No contaba con mucha información, así que fue muy limitado lo que pude hacer en ese momento. Yo quería y sabía que iba a ser vegana, para mí eso era lo correcto, me implicó un montón de dudas y miedos con respecto a eso. Claramente lo hegemónico o la norma es hacer el asado. Mis miedos eran primero con respecto a la salud”. 

“Toda persona, en cualquier etapa de la vida, puede ser vegana”

Consulta médica. “Yo nunca tuve problemas, hay gente más propensa a ciertas cosas. Dejando la carne nunca me tuve que suplementar ni nada. Lo que nosotros necesitamos son los nutrientes, no la carne o la leche. Ya de por sí el calcio está en las semillas, el hierro en las legumbres. Si uno va a un especialista que sea más abierto y sepa un poco más, le va a decir esto. Si uno tiene una dieta variada como cualquier otra alimentación, con legumbres, semillas, verduras y frutas, con eso estamos cubiertos. Después depende cada uno si necesita más o menos suplementos, pero toda persona en cualquier etapa de la vida, puede ser vegana”.

¿En Bahía Blanca? “Día a día va creciendo, es lo que pasa en todo el mundo. Generalmente se piensa que es una moda, o una cuestión del pasar. Pero la realidad es que a medida que pasa el tiempo vamos aprendiendo cosas, nuevas temáticas, cosas que por ahí antes no planteábamos. Nos pueden contactar como grupo, es muy gratificante y hasta salvador estar con personas que piensan lo mismo que uno, que comparten las mismas ideas. Estamos en las redes sociales como “Por Los animales Bahía Blanca”. Siempre está bueno acudir a profesionales de la salud para que nos orienten, sobre todo nutricionistas. Yo tenía miedos respecto de cómo armar un plato, si iba a comer bien o no, todo eso te lo puede explicar muy bien un especialista”. 

Los platos. “Las personas veganas no dejan de comer animales porque no les guste. A mi me gustaba todo, lo digo siempre, lo hice porque de verdad lo sentía. Pero se puede comer de todo, se tiende a imitar mucho el gusto, forma y textura de la carne, hay de todo. En Bahía hay muchos emprendimientos y restaurantes que tienen la opción vegana. Pero se puede, lo dice una persona que hasta los 17 años comía de todo. La transición es un poco difícil porque el mundo nos lleva a comer de una manera, pero es gratificante luchar por un mundo más justo para todos”. 

La palabra de un profesional

El licenciado en Nutrición, Ignacio Porras, quien además es director ejecutivo de la Sociedad Argentina de Nutrición y Alimentos Reales, despejó en este informe las dudas más comunes.

En tal sentido, el profesional comentó que “es importante decir que el veganismo no es sólo quien decide no comer productos de origen animal, es más una posición política frente a la explotación animal. Uno de los aspectos es el alimentario, donde se excluyen los productos que contemplan un sistema productivo en el que hay explotación animal. Y por otro lado está el no uso de absolutamente nada que haya sido probado de animales ni que sea a causa del maltrato”.

“La alimentación basada en plantas propone, en general, un mayor consumo de productos de origen vegetal, lo cual tiene de alguna forma un fundamento también ambiental. Puede tener participación de algún derivado de origen animal, no es completamente excluyente. Y se habla de alimentación basada en plantas integrales para tener en cuenta aquel tipo de alimentación que excluya los ultraprocesados”, apuntó.

“Los cuerpos necesitan nutrientes y eso se puede obtener de cualquier alimento”

En cuanto a supuestos pros y contras, dijo que “creo que es una elección, una forma de posicionarse frente a lo alimentario, es ético y moral. En todo caso, una contra puede llegar a ser el contraste de cuán difícil es ponerlo en práctica para una persona que está inmersa en una cultura carnista, pero me parece que pro puede ser cualquiera desde el momento que uno elige qué comer y saber que puede tener una vida plena, una nutrición adecuada sin ningún tipo de riesgo con alimentación basada en plantas”.

“Una persona vegana puede tener salud en cualquier instancia de la vida, siendo niño, adulto, o una embarazada, siempre suplementada con la vitamina B12, que es el único nutriente crítico que no se llega a cubrir con alimentación basada en plantas sea vegetariano, vegano, flexitariano o incluso aquellas personas que comen carne muy eventualmente”, indicó.

Mitos

Según Porras, la importancia de consultar a un profesional es la misma que con cualquier otro tipo de alimentación. En tal sentido, dijo que “hay un ‘cuco’ en torno a esto por el riesgo a la carencia, pero hablamos en un contexto en el que las personas comen más nutrientes críticos provenientes de productos basuras que alimentos, entonces el riesgo de carencia lo está teniendo todo el mundo”.

De igual modo, aclaró: “Sí obviamente hay que tener un monitoreo sobre algunos nutrientes críticos en particular. Algunos se cubren con una alimentación equilibrada, aunque obviamente hay que tener en cuenta facilitadores de la absorción, métodos previos al consumo de alimentos que garanticen mayor biodisponiblidad, como puede ser la activación de semillas y de legumbres”.

“Hay que tratar de no generar competencia ya que el hierro, el calcio y el zinc compiten por la absorción, tratando de que no estén juntos en el mismo plato. Es importante no alarmar porque una persona decide comer de esta manera, dar tranquilidad de que se puede tener una nutrición impecable, no hay ningún alimento indispensable en sí mismo. Los cuerpos necesitan nutrientes y eso se puede obtener de cualquier alimento. A partir de eso, la visita a un profesional tiene que ver con una transición más agradable”, sintetizó el nutricionista.  

Lo más leído