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asesinado en la UNS en 1975

El estudiante víctima de la Triple A “Watu” Cilleruelo es Doctor Honoris Causa

El Consejo Superior de la Universidad Nacional del Sur (UNS) aprobó este miércoles entregar el Doctorado Honoris Causa post mortem al estudiante de ingeniería David “Watu” Cilleruelo, asesinado por la Triple A de un disparo en la cabeza en un pasillo de esa casa de estudios el 3 de abril de 1975.

La propuesta fue presentada formalmente por la Subsecretaría de Derechos Humanos, pero tuvo su origen en la intención de amplios sectores estudiantiles, docentes, no docentes y de investigación, internos y externos a la UNS.

“Sentado hoy en el mismo despacho desde el cual un rector interventor ordenó el asesinato de Watu, siento que debo pedir perdón a nombre de la Institución a todos los que fueron perseguidos por ser miembros de esta comunidad universitaria, a sus familias y amigos y a la sociedad en general”, dijo el rector, doctor Daniel Vega, en la sesión del Consejo transmitida vía Zoom, según reseña una nota de prensa.

El dictamen propuesto fue evaluado por una comisión integrada por Adolfo Pérez Esquivel, Estela Barnes de Carlotto, José “Pepe” Mujica, Dora Barrancos, Baltazar Garzón y Fortunato Mallimacci. El reglamento para otorgar doctorados Honoris Causa en la UNS indica que deben ser analizados por personalidades de indiscutible trayectoria en el tema. Los mencionados recomendaron “aprobar esta distinción como un acto fundacional que servirá de ejemplo para el resto de las universidades nacionales de la Argentina y de la Patria Grande Latinoamericana”.

También expresaron los seis evaluadores que “otorgar un título honorífico de Doctor Honoris Causa post mortem al estudiante Cilleruelo resulta un acto de reparación histórica, institucional y simbólica único e inédito en Argentina”.

Además, extendieron con este Doctorado el reconocimiento “al conjunto de las/os integrantes de la comunidad universitaria que fueron víctimas de la Triple A y la última dictadura cívico militar entre 1974 y 1983, cuyos nombres se consignan en el listado que se encuentra en permanente construcción”. Este listado se compone de 53 estudiantes, 12 graduados, 9 docentes y no docentes y 2 estudiantes de las Escuelas Medias, y fue leído durante la sesión, mientras consejeras y consejeros se ponían de pie.

Un ícono en la Universidad Nacional del Sur

“Watu” es un símbolo de la militancia estudiantil en la UNS, era oriundo de General Roca y cursaba Ingeniería Industrial. Militaba en la Federación Juvenil Comunista y a comienzos de 1975 fue electo Secretario General de la Federación Universitaria del Sur. Su figura es una presencia permanente en esta universidad: una calle del campus y un aula llevan su nombre, y hay murales y pintadas que lo evocan en casi todos los edificios. El 3 de abril se conmemora hace años el “Día de los Derechos Humanos en la UNS”, con actividades de concientización y debate.

“La figura de Watu es una figura icónica dentro de nuestra institución porque es el único caso de un asesinato dentro de los pasillos de una universidad pública por parte del aparato represivo del Estado. Fue un mensaje político, no solamente hacia el claustro estudiantil sino hacia toda la comunidad. Pero 46 años después se logró justicia, aunque sea en parte, ya que otros responsables murieron sin condenas”, valoró Vega.

El pasado 2 de agosto concluyó el séptimo juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos durante el terrorismo de Estado en la región de Bahía Blanca. Entre los acusados estaba Raúl Roberto Aceituno, reconocido por varios testigos como participante en el asesinato. Quien gatilló el arma que terminó con la vida de Watu fue –según numerosos testigos- Jorge “Moncho” Argibay, quien falleció impune. Los cuatro acusados habían sido contratados como “personal de seguridad y vigilancia” de la UNS por Remus Tetu, rector interventor en 1975 y líder de la Triple A en Bahía Blanca junto a Ponce.

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