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Allanamientos por presunta “mejicaneada” que complica a la Policía

Es por la causa del millonario robo a una familia bahiense de contadores. Uno de los procedimientos se realizó en el Comando de Patrulla. Investigan si hubo efectivos que se quedaron con una parte del botín recuperado.

La Justicia dispuso una serie de allanamientos en el marco de la causa que investiga la participación policial en el millonario robo a la familia Vélez, hecho ocurrido en Maldonado al 300 y por el cual hubo detenidos, prófugos y parte de un botín recuperado que está bajo la lupa.

Uno de los procedimientos se llevan adelante en la sede del Comando de Patrulla (Alsina 1247). Además, la requisa tiene lugar en Humboldt 2716, Sixto Laspiur 110, Granada 849, Guiraldes 2105 y Corrientes 338, domicilios de otros uniformados implicados en la denuncia de las víctimas de aquel hecho ocurrido hace algo más de un mes en un conocido estudio contable de la ciudad.

Según pudo saber la redacción de LA BRÚJULA 24, desde esta mañana se están revisando las taquillas y teléfonos celulares de los agentes. El faltante de uno de los tres bolsos donde estaba guardado el dinero es lo que despierta la curiosidad de los investigadores.

En ese entonces, los arrestados en Villa Talleres a bordo de un Volkswagen Bora fueron Carlos Alberto Álvarez, de 36 años (domiciliado en Ingeniero White) y Marco Antonio Ruiz, de 32, quien cuenta con un frondoso prontuario.

Los policías están acusados de haber “mejicaneado” a los asaltantes, luego de haber atrapado a dos de ellos, asegurando que solo se había recuperado parte de lo sustraído. Sin embargo, las víctimas aseguran que ese botín faltante no lo tenían los prófugos.

El dato saliente indica que uno de los sospechados es el comisario Nicolás Juárez, quien fuera visto durante el operativo de detención de los delincuentes que trasladaban la abultada suma de dinero.

Cabe recordar que uno de los presos que se fugó de la comisaría de Villa Rosas había sido detenido por este asalto y es uno de los que no fue recapturado. Por estas horas, existen sospechas de que a ese delincuente lo dejaron huir para que no hable.

Además, existía preocupación por una notebook, sobre la cual estaba muy preocupada la familia Velez por intentar recuperar la información sensible que contenía la misma. Incluso, trascendió que los ladrones llegaron a extorsionar a quienes debían decidir su liberación a cambio de no divulgar los datos de la computadora.

Tal como publicara Bahía Indiscreta semanas atrás, por este hecho se había producido una reunión entre el superintendente de la policía Aldo Caminada –quien estaba secundado por el comisario Gonzalo Bezos y el coordinador del Ministerio de Seguridad de la Provincia Federico Montero– quien recibió a los damnificados del ilícito que se acercaron acompañados por el concejal Nicolás Vitalini, quien participó del encuentro en su condición de abogado.

La propuesta que llevaban los damnificados era hacer “un pacto de caballeros”. Ese acuerdo contemplaba que los policías que habían participado de la detención de los delincuentes entregaran el dinero faltante. “Estamos seguros y tenemos datos de que la guita que falta se la quedó la policía”, dijo uno de los presentes. Y a cambio del reintegro -de unos 150 mil dólares- y una computadora no concretarían la denuncia penal al respecto.

Esta situación provocó alta tensión entre los presentes, aunque no hubo gritos. Caminada señaló que la situación debía ser denunciada y los Vélez insistieron en que preferían que todo quedara fuera del ámbito judicial. Terminada la reunión, Montero se comunicó con el fiscal Diego Conti e hizo una presentación judicial para que quede constancia del hecho

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