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la "cajita feliz"

Denuncian que Ana Brandán pedía coimas a los dueños de geriátricos

La propietaria de un hogar de ancianos dijo en La Brújula 24 que la funcionaria de Región Sanitaria “es una chanta, hacía el caldo gordo a cambio de dinero”.

Laura es dueña de un geriátrico bahiense y, en diálogo con LA BRÚJULA 24, habló sobre los manejos oscuros de las autoridades encargadas de controlar este tipo de lugares en la ciudad. 

La principal apuntada fue Ana Brandán, una ex integrante del gabinete de Rodolfo Lopes, quien dentro de Región Sanitaria tenía la función específica de controlar la legalidad de los hogares. Esa situación cambió tras los casos de coronavirus confirmados en uno que funcionaba en Avellaneda al 700.

En su descargo, Laura –no aporta su nombre real por temor– remarcó que “hay muchas personas que critican, pero puertas para adentro nadie sabe lo que pasa, nadie nos ayuda. No somos todos iguales en este negocio, hay gente buena y mala”.

“Yo trabajé en muchos lugares, vi muchas cosas feas, gente atada a la que no le daban de comer, que los mismos dueños te exigen tratarlos así. Y te dicen que tengas dopados a los abuelos”, indicó.

“También estuve trabajando en una residencia habilitada, de lujo, con todo lo que pide esta señora Brandán de Región Sanitaria. Con todos los chiches, médico, enfermero. Y ahí la he visto entrar y no ver nada, ir a la oficina del dueño, cobrar lo suyo e irse como si nada”, dijo.

En esa misma línea, Laura señaló que “el lujo no hace la felicidad, la felicidad es que los abuelos se puedan levantar cuando quieran, por ejemplo. Lo vi con mis propios ojos, en ese lugar comían fideos blancos y cobraban 60 lucas”.

Ana Brandán, de Región Sanitaria.

“Por eso me fui y abrí mi propio lugar. No lo tengo habilitado todavía, pero no es trucho. Los abuelitos no pueden pagar esa plata. Nadie abandona a los padres porque no los quiere, la mayoría de los hijos son todos responsables con sus padres, al menos en mi hogar, porque nunca dejan de venir a verlos y llevarles cosas”, comentó.

Y siguió con su fuerte descargo: “Yo arranqué a trabajar a los 22 años y tengo 33. Nadie me puede decir cómo se maneja esto. La gente que tiene plata y anda en una 4×4, son casi siempre los que dejan a los padres en uno habilitado y después no aparecen nunca”.

“Como yo no pago coimas, porque no le quiero hacer el caldo gordo a esta chanta -por Brandán-, me dan mil vueltas para dejarme trabajar tranquila”, sostuvo. 

“¿Cuántos geriátricos hay?, ¿cuántos habilitados?. El de Ginóbili no está habilitado. ¿Fue Brandán a ver cómo están ahí los abuelos? Los tienen dopados todo el día ahí adentro. Tienen una venda en los ojos”, señaló.

Y cerró: “¿El trucho donde pasó lo del brote de coronavirus hace cuánto que funcionaba?, ¿nadie nunca vio nada?, ¿dónde estaba Brandán?. Ella no va a preguntar a los abuelos si están bien. Yo lo único que pido es que esta gente nos deje trabajar porque no somos todos iguales”.

Cabe recordar que el nombre de Ana Brandán tomó una gran repercusión mediática tras el caso del “geriátrico del terror”. Es amiga íntima de otra ex funcionaria de Rodolfo Lopes, Mónica Grimberg, que también trabaja en el organismo provincial.

La Justicia Federal, con datos que fueron aportados por el equipo periodístico de La Brújula 24, investiga lo ocurrido en ese hogar.

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