"A Messi le exigimos como si los argentinos fuéramos primeros en otras cosas"

En su charla de café de cada viernes, el reconocido periodista Rafael Emilio Santiago compartió con el conductor de la primera mañana de LA BRÚJULA 24, Germán Sasso, una serie de reflexiones vinculadas con el deporte y "la nueva normalidad" que se circunscribe en países que están saliendo de la pandemia del coronavirus.

"Reaparece el fútbol de estos tiempos, que no sé si es el que nos apasionó. Vuelve en países que nosotros entendemos mejores. Ver a los alemanes es como observar un partido de Play Station, pareciera que a algún jugador se le va a salir un tornillo en un corner y le echan aceite. También se reanuda la actividad en Italia y España donde son más parecidos a nosotros, más sanguíneos y afines a lo que vemos nosotros".

"Un analista de aquellas tierras menciona que el fútbol vuelve con nuevos retos y exigencias físicas y mentales diferentes. Ojalá que sea lo que tenga que ser, sin maquillaje televisivo. Bastante ortopédica es la situación como para que el hincha se le prive del fútbol real y bendita sea la vuelta de aquello que llamaban fútbol por mucho que con el nido vacío y tan cautelar, hoy sea un enigma. Los artículos periodísticos de aquellos lares utilizan una terminología muy lúcida".

"Mañana juega Messi y, cuando esto pasa, yo soy cliente. Tiene 32 títulos y cinco Balones de Oro. Incluso esta versión del jugador que pisa los 33 años, más frágil y menos veloz, terrenal y no tan difícil de contener. Sospecho que le han faltado el respeto esta semana con una lista que se publicó y en el que se lo ve en el puesto 20 o por ahí, tomando como referencia su cotización. Para estas personas está más de 100 millones de euros detrás de Mbappé y un par de rubios muy jovencitos completan el podio".

"Los opositores, que los tiene, le reclaman que nunca ganó un Mundial. Y es cierto, pero tampoco tienen ese título Distéfano, Cruyff, Cristiano Ronaldo, Platini, Sívori, Francescoli, Riquelme, Walter Gómez, entre otros, gente que más o menos se defendía con la pelota. El tiempo es implacable y, este parate seguramente, a Messi no le ha hecho bien. Por qué le exigimos tanto, como si los argentinos fuéramos primeros en muchas cosas".

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