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Derrumbe en Villa Gesell: hay un nuevo detenido y buscan a un arquitecto

Se trata de un contratista que fue ubicado en la localidad de Ostende. Además, la fiscal pidió la detención de otra persona que habría tenido un rol protagónico en obras anteriores.

La Policía detuvo este viernes a un contratista de 30 años en Ostende, en el marco de la investigación por el derrumbe del hotel Dubrovnik en Villa Gesell. Paralelamente, la fiscal Verónica Zamboni solicitó la captura de un arquitecto presuntamente implicado, quien no firmó planos de las obras, pero según fuentes policiales tuvo un papel clave en construcciones anteriores que podrían haber influido en el colapso.

El expediente judicial también examina si el uso de maquinaria pesada pudo desencadenar el trágico derrumbe del edificio. Hasta ahora, hay seis imputados por el delito de estrago doloso agravado. Entre ellos figuran el arquitecto Jorge Enrique Bonavita y el contratista Rubén Taquichiri, quienes habían sido detenidos, pero fueron liberados el pasado 8 de noviembre por orden del juez de Garantías N°6 de Dolores, David Mancinelli.

Los otros involucrados son Celso y Sergio Paco, capataces responsables de la rotación de los obreros, y los albañiles Diego Alberto González y Miguel Andrés Choque Juchani, quienes trabajaban en el lugar y lograron salir ilesos. Las declaraciones de los Paco, que facturaban como contratistas con la empresa Parada Liniers, fueron clave en la causa, ya que revelaron detalles sobre la organización y pago informal a los trabajadores.

El derrumbe ocurrido la madrugada del 29 de octubre dejó un saldo de ocho víctimas fatales. Entre ellas se encuentra Dana Desimone, de 28 años, cuyo cuerpo fue hallado el 7 de noviembre. También murieron su novio, Nahuel Stefanic, sobrino de la exdueña del hotel, y Rosa Stefanic, hallada días antes. Además, los cuerpos de los obreros Mariano Troiano, Matías Chaspman y Ezequiel Matu fueron encontrados el 5 de noviembre, mientras que el primer fallecido identificado fue Federico Ciocchini, un jubilado de 84 años vecino del edificio.

Más de 200 rescatistas trabajaron durante una semana para localizar a las víctimas, en un operativo que incluyó perros rastreadores y maquinaria especializada. La única sobreviviente del derrumbe fue María Josefa Bonazza, esposa de Ciocchini, quien logró escapar antes del colapso total del edificio.

Con información de TN

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