WhatsApp de Publicidad
Seguinos

El expresidente peruano Fujimori murió a los 86 años

A los 86 años falleció en la casa de su hija; había salido del penal hace nueve meses; de forma coincidente murió el mismo día que su archienemigo Abimael Guzmán, líder terrorista de Sendero Luminoso.

El expresidente peruano Alberto Fujimori falleció a los 86 años, nueve meses después de haber dejado la cárcel de Barbadillo, tras el restablecimiento del indulto humanitario que le otorgaron en 2017. Durante sus últimos días, vivió en la casa de su hija Keiko Fujimori en San Borja. Fuentes de El Comercio indicaron que su salud estaba "delicada" desde hacía una semana. Coincidentemente, murió el mismo día, tres años después, que Abimael Guzmán, líder de Sendero Luminoso, capturado durante su gobierno en 1992.

Miguel Torres, subsecretario general de Fuerza Popular, confirmó el estado crítico del exmandatario, mientras que otras fuentes indicaron que su salud se había deteriorado desde una caída en junio, la cual requirió una cirugía de cadera. Además, las quimioterapias que recibió para tratar el cáncer de lengua agravaron su situación.

Fujimori, es excarcelado en un vehículo junto a sus abogados y su hijo Kenji, en 2023.

Se informó que sus hijos Hiro y Sachie Fujimori habían sido llamados a Lima y que un sacerdote le administró los santos óleos poco antes de su muerte.

La presidenta Dina Boluarte expresó su preocupación por la salud de Fujimori antes de su fallecimiento y extendió su solidaridad a la familia. A pesar de las condenas del exmandatario, se seguirán los protocolos de la cancillería para rendirle honores de Estado, conforme al Decreto Supremo N.096-2005-RE. Este establece que se izará la bandera a media asta y se decretará duelo oficial el día de su entierro.

Fujimori gesticula en una pantalla en el primer día de su juicio por las presuntas violaciones de derechos humanos y corrupción durante su gobierno en una base policial en Lima, el 10 de diciembre de 2007.

El legado de Fujimori es complejo, con logros como la captura de Abimael Guzmán y la estabilización de la economía, pero también con violaciones a los derechos humanos y casos de corrupción, incluyendo su condena a 25 años de prisión por los crímenes de Barrios Altos y La Cantuta. Hoy, su figura sigue siendo una de las más polémicas en la historia contemporánea del Perú.

Con información de La Nación

Lo más leído