Caso García Gurrea: juzgan a Campetella por falso testimonio

Comienza en el TOC N°2 el juicio contra Marcelo Alejandro Campetella por falso testimonio, en el marco de la causa por la averiguación de paradero respecto de Gabriel García Gurrea.

En la investigación por la desaparición, originariamente a cargo del fiscal De Lucia, se determinaron varias incongruencias en los testimonios de Campetella, lo cual dio origen a una nueva causa por falso testimonio. Esa conducta desarrollada mientras la fiscalía recogía información para lograr dar con García Gurrea, entorpeció y demoró la tarea que debían realizar los investigadores.

Entre algunas de ellas, consta en su declaración que entre los días 18 y 22 de mayo se encontraba en el establecimiento “San Vicente”, ubicado en el Cuartel III del partido de Tornquist, realizando tareas diarias del predio; surgiendo de un informe agregado en la causa y de información suministrada por la empresa Movistar que en realidad regresó a Bahía el 20 de mayo de 2021, ya que ese día a las 23.37 su línea telefónica impactó en la la celda ubicada en Ruta Nacional Nro 33 km 5 y a las 23:51, en la celda ubicada en la calle General Paz 95 de Bahía Blanca.

También relató que entre los días 19 y 22 de mayo su Toyota Hilux de color gris claro, dominio IOP138, permaneció en aquel campo; surgiendo de la declaración de una oficial de policía y de capturas de pantalla de la cámara lectora de patentes ubicada en la intersección de calles Drago y La Pinta que esa camioneta, el 21 de mayo a las 17:22 se encontraba circulando por ese lugar.

El fiscal sostuvo en la requisitoria de elevación a juicio que “las declaraciones testimoniales prestadas por el imputado, en las que da cuenta de sus dichos y brinda detalles, resulta claro que las afirmaciones cuestionadas no fueron simples errores, sino que sabía que lo que decía no se ajustaba a la realidad de lo ocurrido”.

Sin rastros

En mayo de este año se cumplieron dos años de la desaparición de Gabriel García Gurrea, quien era conocido por sus allegados como “Tibu”.

El misterio inició cuando no se presentó a trabajar en una verdulería de Punta Alta. Horas antes, se supo, había discutido con su pareja, Pamela Antúnez, quien fue la última persona que lo vio.

Desde entonces, los interrogantes se siguen acumulando. Y toda su la familia espera una respuesta. Allanamientos, especulaciones, rastrillajes. Nada que genere algo de luz entre tanta sombra.