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tras el ataque de tres rottweiler

Columnista de La Brújula 24 explicó cómo llegar a una adopción y tenencia responsable

El médico veterinario Ariel Saráchaga resaltó la importancia de generar vínculos con las mascotas.

Ariel Saráchaga, médico veterinario y columnista de La Brújula 24 en el programa “Hora pico”, enumeró oportunas recomendaciones vinculadas con la adopción y tenencia de perros. Lo hizo luego del ataque de tres Rottweiler a un nene de 11 años. El menor, como se ha venido informando, sufrió lesiones graves y actualmente es asistido en un centro de salud de Mar del Plata.

“De la nada no hay un ataque de un perro. Eso no existe. Las dinámicas son muy complejas y el comportamiento está generado por un montón de cosas. Necesitamos muchos datos para saber el por qué”, dijo el profesional en el programa “Nunca es tarde”.

Saráchaga contó su experiencia personal. “Yo vivo con una perra que tiene 12 años y es cruza de Dogo; ella jamás va a reaccionar ni con nosotros ni con nadie que entre a casa. De la nada no se levantan y atacan los perros; de eso sí nos podemos quedar seguros”, expresó, para aclarar que cierto es que “cuanto más tamaño tenga el perro, la cabeza sea más ancha y las mandíbulas más poderosas, tiene mayor poder de daño si nos muerde”.

“Si es una pequeña mordida de un Rottweiler, el daño va a ser grande; si el que muerde es un Caniche Toy, el daño será menor. Los primeros son más peligrosos si atacan, pero eso no quiere decir que ataquen más que otras razas”, agregó.

El médico veterinario trazó un paralelismo con la raza humana. “Ninguno de nosotros es agresivo. Podemos tener episodios de agresividad. El Rottweiler es una raza que se desarrolló en Alemania para cuidar el ganado de los robos; el hecho de cuidar es algo que llevan en los genes. Un Border Collie está creado para pastoreo y, más que cuidar su territorio, le presta atención a que no se desparrame la manada”, manifestó.

Saráchaga destacó que, ante un caso como el de Lucas, “no hay manera que una mujer y un niño puedan hacer cesar el ataque de tres Rottweiler; no hay una técnica” y que todo se resume a “medidas desesperadas”.

“La prevención empieza desde la gestación. Estaría bueno antes de comprar un perro de esa raza ir a visitar el criadero porque si la madre sufre stress durante la gestión las crías van a ser mucho más ansiosos, van a tener menos tolerancia a la frustración, van a tener menos inhibición de mordida. Lo segundo es no separarlo de la madre antes de los 60 días. La madre le enseña muchas cosas de la madre que nosotros no vamos a poder enseñarle; con los hermanos aprende cosas que nosotros no podremos enseñarle. Los criaderos, que son una fábrica y lo que buscan es dinero, tienden a sacarlo antes de esos 60 días”, advirtió.

“Es fundamental generar vínculos”

“Lo que tenemos que hacer cuando adoptamos a un Chihuahua de un kilo y medio, a un Rottweiler de 50 kilos a un Mastín de 70 kilos, es generar vínculos. Hay creencias de que nos tenemos que imponer al perro y la verdad, si tengo que convivir con alguien con esa premisa de imponer, prefiero estar solo. Fueron sólo teorías que jamás tuvieron validez científica y que quedaron en el pasado. Es, básicamente, una relación de iguales con los perros, sea de la raza que sea. De esa manera van a ser equilibrados y no tendremos problemas”, afirmó el médico veterinario.

“Los perros son animales sociales, que precisan interacción. Muchas veces tenemos un perro encerrado en un patio que sólo conoce lo que llega a ese patio. Mi perra cruza Dogo vive con un perro chiquito en casa y no hay ningún problema si sale. Puede darse el caso, si no están socializados, de que salgan y vean a un perrito como una presa”, concluyó Saráchaga.

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