Abel Pintos se sinceró sobre su actual relación con sus padres: "Cero rencor"

El cantante Abel Pintos (37) habló de manera sincera sobre cómo logró con los años, mejorar y recuperar la relación que tenía con sus padres, Raul Pintos y Susana Marini.

“Hay momentos álgidos en la relación de uno con sus padres. A veces pasan muchos años hasta que uno comprende muchas cosas o hasta que tus padres comprenden”, afirmó el artista en una entrevista para Infobae.

El cantante de “La llave”, afirmó que en una relación de padres e hijos, asumir algunas situaciones no es sencillo y remarcó que es un proceso largo que lleva tiempo, tanto de los hijos como de los padres.

Hoy, mucho más maduro, con un hogar establecido, Abel habla desde otro punto y ve en retrospectiva la relación complicada que pudo llegar a tener con sus padres: “Esa relación profesional que tuve durante muchos años con los dos, yo empecé a comprenderla después de que terminó y volvieron a ser exclusivamente mis padres”.

Con el corazón en la mano, Abel contó que un día llegó el momento en el que se empezó a preguntar, hasta dónde sus papás lo veían como tal, o si solo lo tenían como otro compañero de trabajo o un “negocio”. El compositor continuó en su confesión: “Con cero rencor, porque yo no lo sentí de esa manera”.

Uno de los factores que habría hecho que la relación con sus padres se haya ido desgastando fue el dinero: “El dinero es un tema que realmente molesta en las relaciones. Uno empieza a mezclar las cosas y es difícil salir de ahí”.

“Al haber arrancado desde tan chico con esta independencia de principios y la búsqueda de mis propios sueños y al haber recibido tanto apoyo y al ver que mis sueños y los caminos que tomaba crecían, se desarrolló en mí la soberbia lógica, porque uno se empieza a sentir poderoso y empieza a ponerse un poco soberbio”, comentó el cantante.

Finalmente, Abel Pintos contó que todo lo hablado y revisado con sus padres sobre sus anteriores vínculos, ha sido un ejercicio emocional para creer en la relación y como personas.

Fuente: Caras