Enero termina con ocupación récord y el Gobierno habla de “la mejor temporada en 20 años”

Si bien la temporada de verano en la Argentina comenzó con altos niveles de reservas tanto para la primera como para la segunda quincena del mes, desde el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación prevén una de las mejores temporadas de los últimos 20 años.

De acuerdo con cifras del Ministerio de Turismo, que conduce Matías Lammens, los datos de ocupación, de movimiento de turistas durante diciembre y enero, y las proyecciones de actividad para febrero y el fin de semana de carnaval pronostican una temporada récord.

“Con estos números tan alentadores que nos llegan desde destinos de todo el país se consolida un verano récord. Además, según las estadísticas que tenemos gracias a PreViaje, son muy buenas las proyecciones para febrero y el fin de semana largo de carnaval. El turismo está en marcha en todo el país”, señaló Matías Lammens.

De este modo, el ministro anticipó un febrero similar a enero, en el que los destinos más concurridos fueron el Partido de la Costa, Mar del Plata, Villa Gesell, Bariloche y Carlos Paz.

“El primer tramo de esta temporada en pandemia estuvo signada por tres variables: el impulso del Previaje; la respuesta masiva de los argentinos y la fuerte contagiosidad de la 3ra ola. Sabiendo que el turismo en pandemia es de alta imprevisibildad. Consideramos que si bajan los niveles de contagios, la temporada se mantendrá en valores récords en los principales destinos de verano de Argentina”, explicó por su parte Gustavo Hani, presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT).

Asimismo, desde el Ministerio de Turismo también destacaron el éxito del Previaje que durante enero fue utilizado por aproximadamente 4,5 millones de argentinos. Según cifras de la cartera liderada por Lammens, a lo largo del mes se cargaron facturas de servicios turísticos por $99 mil millones. Además, se informó que durante la segunda quincena de enero 650 mil personas viajaron con PreViaje y gastaron alrededor de $16 mil millones.

Fuente: La Nación