Caso “Pelusa”: habló uno de los instructores judiciales que investiga la muerte del gato

Desde el año 2014, un grupo de instructores judiciales colabora con los fiscales bahienses en casos de maltrato animal. Santiago Garrido es uno de esos abogados que se ocupa de investigar situaciones de esa índole que, al año, generan un centenar de expedientes en el Departamento Judicial.

El lunes a partir de la publicación en LA BRÚJULA 24 del caso de “Pelusa”, el gatito que fue muerto de un disparo en el barrio Universitario, se acompañó judicialmente al personal de la comisaría Segunda en el inicio de una causa de oficio para analizar lo ocurrido en Perú y Alvarado, en perjuicio de un felino de propiedad “comunitaria”.

“Le tomaremos declaración testimonial a los responsables del animal para que digan lo que saben e informen de la intervención del veterinario para poder determinar la causal de la muerte. Si el veterinario no extrajo el proyectil, se verá la posibilidad de hacer una necropsia, desenterrando el animal para retirar el plomo”, dijo Garrido a la redacción de este medio.

Se pedirán filmaciones de las cámaras del sector, de donde podría surgir hora del ataque y, obviamente, pistas del agresor.

“También le recibiremos declaración a vecinos porque vemos que algunos sufrieron situaciones similares con otros animales”, precisó.

“No tenemos constancia de cómo se produjo la muerte del gatito pero, de ser como publicaron ustedes, se infringió la ley: matar a un animal con espíritu de perversidad es delito”, acotó.

Si bien la Ley de Maltrato Animal se incorporó al Código Penal, el instructor admitió que las penas (de quince días a un año) son exiguas. “Igual debemos investigar porque quien mata a un animal de un balazo representa una peligrosidad fuera de lo normal. A veces quien comete maltrato animal luego incurre en otros delitos porque hay un probado desprecio hacia el otro”, indicó.

Parte de las causas que se tramitan son por perros agredidos por otros canes o por personas, no siendo común casos de gatos baleados. “Que recuerde, es el primero”, dijo Garrido.

Será clave qué tanto se avance con la prueba, pues “si no surge a quién imputarle el hecho, poco nos queda por hacer”.

BAHIENSES COMPROMETIDOS

Las causas por maltrato animal son llevadas adelante por las UFIJ 2, 7 y 8, la primera del Fiscal Diego Conti y las restantes a cargo del Fiscal Marcelo Romero Jardín.

Garrido mencionó un dato alentador: el compromiso ciudadano de los bahienses ante estos casos, a punto que no son comunes los sumarios iniciados sin denuncia previa.

“Menos mal que ustedes le dieron despliegue a la noticia; estamos ante un delito como cualquier otro”, subrayó y aclaró que no todas las causas tienen resultado trágico.

“Cuando se los rescata, se los pone en guarda con alguien que los cuida hasta la adopción y son sumarios que suelen terminar con suspensión de juicio a prueba. Trabajamos fuerte para que las reglas de conducta vayan en beneficio del animal, con dinero para gastos médicos, alimentación y traslado y la imposición al condenado de trabajos comunitarios y tratamiento psicológico”, concluyó.