Tremendo escándalo para “Luis Miguel: La Serie”

Por Fernando Quiroga
Especial para La Brújula 24
Miami, Florida, Estados Unidos

En este medio y desde siempre, apoyamos cada reivindicación, cada derecho ganado, cada pulsión justa. Por eso, cuando nos enteramos de la pugna entre Diego Boneta y el actor español Martín Bello, decidimos publicar automáticamente la situación.

Fuerte es la declaración de quien en la ficción es “Tito”, el tío de El Sol de México, un personaje por demás oscuro y, tal vez vinculado, a la desaparición de Marcela Basteri. Toda esta realidad circunscripta a la ficción, enmarca una escena de fuerte discusión entre los personajes de Luismi y Tito, que termina en una agresión física.

Según Martin Bello, el actor que dio vida al siniestro tío, la golpiza recibida por su compañero actor, fue real; llegándole a quedar marcas en el cuerpo. Aparentemente, Boneta se habría negado a reconocerlo, lo que habría instado a Bello a realizar la denuncia formal.

A partir de este instante, los dimes y diretes de la cosa, entran en el triste y complaciente juego mediático. No digo que por más que se tarde en denunciar, no sea factible hacerlo; pero en el conocimiento específico de los tiempos de consumo, me atrevería a decir que, sea cierto o no, hay una gran especulación en realizar ahora la demanda.

Los hechos ocurren en el marco del primer capítulo de los ocho, de la segunda temporada; allí se desarrolla la escena del conflicto. De más está decir que, en la cronología de rodaje, es probable que se halla grabado a mediados del año pasado; por lo que la agresión, de haber ocurrido según Bello, aconteció hace más de un año. Ojo; y reitero claramente, siempre la denuncia es buena, legitima lo ocurrido dando carácter legal a la situación, abre una investigación y pone en alerta a todos, pero… ¿No creen que denunciar después de la salida del último capítulo de la segunda temporada, cuando la atención merma y el mercado necesita alimentar de elementos nuevos a una exitosa trama que sigue generando dividendos, es una especulación que no debe ser pasada por alto?  ¿Por qué no lo denunció cuando ocurrió? No estoy considerando la veracidad de lo acaecido, de eso se encargará la justicia; pero si, al analizar el oportunismo, cambia mi consideración sobre la seriedad del tema.

Y el remate, la frutilla de la torta, es la frase matadora de Bello: “Le dije a Diego (Boneta) que, aunque sea me lo compense con una cena, pero ni eso; voy a proceder con la denuncia”

Entre tantos casos de violencia diaria (incluso en el ámbito artístico), donde las victimas merecen verdadera atención a sus historias; esta, parece no revestir de la seriedad necesaria.

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