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informe especial

Pandemia y alquileres: la difícil misión de ser inquilino en Bahía

El impacto en los precios. La nueva ley y su reglamentación. El congelamiento. Hablan especialistas y vecinos de la ciudad que, como pueden, afrontan sus obligaciones contractuales.

Por Juan Tucat, redacción La Brújula 24
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“Inquilinos que hacen malabares para cumplir con el alquiler, propietarios que perdieron una renta, valores en baja por la devaluación, falta de políticas que alienten a la construcción, y el turismo que difícilmente traccione para que los agentes que administran propiedades encuentren agua en el desierto”.

El párrafo anterior, elegido hoy para dar inicio a este informe, pertenece justamente a una de las crónicas publicadas también por LA BRÚJULA 24, en la cual se abordó la problemática general que atraviesa por estos tiempos el sector inmobiliario en Bahía Blanca. Distintos referentes del rubro, tanto de la ciudad como de la región, dejaron en evidencia el verdadero impacto que generó una crisis que, valga la redundancia, hoy “no tiene techo”. 

Pero si hablamos de precios, aumentos, alquileres y demás menesteres que hacen a la  cuestión, hay un espacio clave que no puede quedar librado de análisis. Y tiene que ver con los inquilinos. Un presente desbordado por lo inédito de una pandemia como la del coronavirus hace que como se indicó al principio, tengan que hacer “malabares” muchas veces para poder pagar el alquiler de sus hogares.

Para empezar a recorrer este camino, vale la pena recordar que desde el 1° de julio rige la nueva Ley de Alquileres en la Argentina -27751-. La misma introdujo cambios en la actualización de los valores, el pago de expensas y además creó el Programa Nacional de Alquiler Social. Y otro dato no menor a tener en cuenta es que se prorrogó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 320/20, que entre otras medidas congela el precio de la renta, extiende contratos y suspende los desalojos.

El abogado, profesor universitario y ex titular de la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC), Matías Italiano, es un avezado en la materia, por lo que su análisis resulta oportuno para graficar el efecto que tuvieron estas medidas en el mercado local. En tal sentido, en diálogo con este medio, el profesional indicó que “si bien es muy pronto analizar un impacto general de la nueva ley, atento que entro en vigencia a partir del 1 de Julio de este año; podemos advertir algunos efectos vinculados a la actualización de los nuevos contratos de locación con destino habitacional”.

Y agregó: “Teniendo en cuenta que se prohibieron los ajustes semestrales, y que la ley expresamente establece que estos deben ser anuales y efectuarse utilizando una formula conformada por el índice de precios al consumidor y la remuneración promedio de los trabajadores estables; esto ha generado que muchos propietarios estén requiriendo para renovar un contrato actualizaciones que superan el 50%; porcentaje que no guarda relación alguna con los ingresos de los inquilinos, y más aún en este contexto de emergencia”.

“Cabe aclarar que muchos inquilinos bahienses, que tuvieron vencimiento del contrato de alquiler en este periodo de pandemia, han ejercido su derecho a prorrogar el contrato hasta el próximo 30 de Septiembre, abonando el canon locativo correspondiente al mes de Marzo, conforme Decreto Nº 320/2020”.

“Por otra parte, no debemos perder de vista que, así como se encuentra intrínseca en los consumidores la vulnerabilidad estructural en el mercado de consumo frente al accionar de los proveedores de bienes y servicios; misma situación se presenta en relación a los locatarios y locadores; si nos posicionamos en una balanza de pesos y contra pesos de poderío, claramente el locador resulta ser el actor con fuerte predominio de la relación locativa, acentuándose aún más en los contratos de locación con destino habitacional”, sostuvo Italiano.

Y en esa misma línea, el letrado remarcó que el Partido de Bahía Blanca tiene una alta necesidad habitacional, y eso se ve reflejado, por ejemplo, en los porcentajes de ciudadanos que alquilan. “El 40% de los bahienses habitan en viviendas alquiladas, estamos hablando de un elevado porcentaje, es decir, 4 de cada 10 vecinos no poseen vivienda propia, y para garantizarse un techo deben acceder a un contrato de alquiler”.

El impacto del 2020 en primera persona

Lógicamente, como es habitual en estos espacios periodísticos, además del aporte de referentes o especialistas también resulta vital contar con la palabra de los protagonistas. Gente que vivió y vive en carne propia los avatares de la economía y que, como pueden, afrontan sus obligaciones contractuales.

El primero en tomar contacto con LA BRÚJULA 24 se llama Federico. Casado y padre de tres hijos, alquila una casa de dos habitaciones ubicada en el macrocentro. “Hoy en la realidad de mi familia muestra que ser inquilino resulta muy difícil y estresante. En mi caso particular, en medio de una pandemia, con reducción de salario y habiendo cumplido por 4 años consecutivos de pago el día 2 de cada mes”.

“Le hice saber de la reducción de mi sueldo al propietario, además no tuve ajuste paritario, pero amablemente el dueño decidió aumentarme un 48.16%. Y como si fuera poco, el pago del impuesto municipal e inmobiliario”, relató con indignación.

Y consultado sobre la expectativa inmediata de la situación, en especial por la Ley de Alquileres, reconoció que “no creo que vaya a cambiar mucho, ya que para ingresar al inmueble los honorarios los exigen a cargo del inquilino, cuando realmente el que va a sacar un provecho del inmueble es el locador”.

¿La casa propia? “Aún si pudiera ahorrar el máximo de mis ingresos me tardaría unos 50 años para poder hacerlo. Tendría que pensar en dos vidas para lograrlo”, indicó Federico.

La segunda en dejar plasmada su experiencia para esta crónica es Lorena. Ella alquila un departamento de una habitación en el corazón del barrio La Falda. “Es un momento del país en el cual es muy difícil vivir solo, se hace casi imposible. Es un lujo realmente porque un alquiler ocupa el 30% del sueldo, por lo tanto es muy difícil sostenerlo. Imagino que para una familia debe ser igual, pero en mi caso todo sale del mismo bolsillo”.

“El alquiler siguió subiendo semestralmente y yo, como soy empleada de comercio, hubo muchos meses que no cobré el sueldo completo porque el local estuvo cerrado”, comentó la joven. Y agregó: “De todas maneras lo pagué siempre porque gracias a Dios mantuve el laburo. Obviamente tuve que reducir varios gastos, como el cable o bajar el plan del celular. De hecho, como cobro en cuotas, la primera siempre estuvo destinada a eso que para mí es una prioridad”.

Además, consultada respecto de la posibilidad de pensar en una vivienda propia, Lorena aseguró con contundencia que “es imposible, estuve mirando los créditos Procrear y los intereses son altísimos para una persona con mis ingresos. Ojalá cambie en algún momento, pero hoy lo veo lejos”.

Por último, contamos con el aporte de Nicolás. Separado y padre de un hijo del que comparte la custodia con su mamá, y alquila una casa en el barrio Noroeste. “Hoy es muy complicado, la inflación influye mucho en el alquiler. En este momento encima estoy sin trabajo y es un agujero muy grande para cubrir”.

“Conozco la nueva Ley, tiene partes que van ayudar al inquilino y muchas otras que creo que son contraproducentes, por ejemplo que el aumento esté atado a la inflación, que como todos sabemos es altísima. Aparte, el tema de los contratos por tres años hace que la inmobiliaria te cobre, al ingresar, un mes por año. Eso encarece notablemente el primer desembolso”, sostuvo.

“Por suerte yo lo pude pagar siempre, gracias a que mi pareja sí tiene trabajo, pero tuvimos que ir dejando algunas cosas de lado”, contó Nicolás, quien también dijo que “veo muy lejos la posibilidad de comprar algo en este momento”.

Realidades distintas, pero con varios puntos en común. Experiencias que marcan a fuego este 2020 en una ciudad como Bahía Blanca donde, se sabe, es muy elevado el porcentaje de gente que tiene que alquilar para tener un techo. ¡Porque ser inquilinos es una misión casi imposible!

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