Un jugador de Bahía Basket contó cómo se vive la pandemia en Brasil

La actividad en el básquet se vio paralizada a raíz de la pandemia pero los distintos equipos continúan entrenando cada uno desde su casa y pensando en que, ojalá, pueda volver todo rápido a la normalidad.

En el caso de Bahía Basket, sus últimos partidos fueron fuera de su casa: derrota frente a Hispano Americano y Boca y victoria agónica ante Ferro.

Uno de los máximos goleadores y asistidores de la Liga Nacional, es el base brasileño Caio Pacheco, que está enfrentando al coronavirus en su lugar de origen en una ciudad cerca de San Pablo, Brasil.

“Por todo lo que hizo Pepe Sánchez y la institución estoy pasando la cuarentena en Brasil, en mi ciudad que está a tres horas de San Pablo. Por suerte estoy en casa y con mis familiares”, contó Caio en LA BRÚJULA 24.

“Creo que Pepe fue el primer dirigente en mandar a todos los jugadores a casa cuando se iba a suspender la Liga. Creo realmente estuvo muy bueno. En el comienzo traté de estar lejos, tras el viaje, pero por suerte estaba todo bien una vez que pasaron los 14 días”, agregó en El Deportivo 24.

Sobre la situación en Brasil contó que “el país es muy grande y tiene mucha población y mucha pobreza sin el virus. Y ahora, con esta situación, está pasando que la gente se queda sin plata y empiezan a pasar hambre y a tener dificultades. En las ciudades más grandes está mucho más complicado”.

Además, en referencia a algunos dichos polémicos del presidente Jair Bolsonaro, sostuvo que “no todo lo que habla está equivocado pero si la manera en que lo dice y lo debería cambiar”.

Mientras que sobre el análisis de la temporada en la Liga Nacional, Caio dijo que “nuestro equipo venía encontrando una manera de jugar. Hicimos buenos partidos con Hispano y Boca a pesar de perderlos. Yo trato de seguir tocando la pelota acá en mi casa y con pesas para seguir en actividad”.

Por otro lado, sobre su buen momento, siendo el máximo asistidor y goleador de la Liga Nacional, opinó que “estaba pasando un momento muy bueno. Pero creo que jugando no pienso en eso, trato de hacer lo que dicen los entrenadores y los números son consecuencia del trabajo que hacemos. Cuando llegué a Bahía aprendí lo que tenía que hacer y sigo aprendiendo”.

Por último, sobre el imponente Dow Center y lo que significa vivir y jugar allí, dijo que “es algo que soñas de chiquito, jugar en un lugar como ese. Es una locura lo que se hizo. Uno vive todos los días y se olvida de la grandeza que es. Es muy lindo tener esa oportunidad de jugar ahí”.