Informes Especiales
Un cumpleaños que Aaron jamás olvidará: cuando el amor es más fuerte
Las peripecias de los papás del niño que festejó sus ocho años son similares a la de cientos de bahienses. Del resurgir de finales de 2023 a la dramática situación del último 7 de marzo. Un testimonio movilizador.

Por Leandro Grecco
Facebook: Leandro Carlos Grecco/Instagram: @leandro.grecco/Twitter: @leandrogrecco
Silvana Toledo y Gabriel Schmidt están juntos desde hace más de una década. Tienen un hijo, Aaron, de 8 años, quien se convirtió en la luz de los ojos de ambos, la razón de vivir. Ella es periodista, pero cuenta con un emprendimiento, una regalería a la que le dedica todo su amor. Él es el titular de una firma de muebles de diseño.
Hace un año y medio, los tres vivían una panacea. Con mucho esfuerzo fueron cumpliendo sus objetivos, concretando sus sueños, fruto del esmero de despertar cada día y encarar los desafíos que les imponía la realidad. Tenían su casa propia en Pasaje Luján al 1800 (altura Pampa Central al 4100). Todo era felicidad, hasta que por obra del destino se vieron, como otros tantos bahienses, envueltos en una verdadera pesadilla.
La Brújula 24 conversó con Silvana quien, erguida y sacando fuerzas de hasta donde por momentos no parece encontrar, relató el terror de una racha adversa que los golpeó. Sin embargo, el final de esta historia tendrá un capítulo tierno, escrito a fuego en el corazón de los tres protagonistas de este testimonio. El deseo es que sea el primero de muchos más, sin más traspiés.

“El 29 de septiembre de 2023 logramos el sueño de mudarnos a la casa propia, chica pero propia. Era la primera parte de la vivienda porque la otra aún no la podemos concluir. El 16 de diciembre de ese año nos encontrábamos los tres en la casa. Cuando empezó el viento cerramos puertas y ventanas y nos pusimos a orar”, describió, con un nudo en la garganta.
Con la voz entrecortada, recordó que “le pedíamos a Dios que nos protegiera. De repente sentimos una explosión y cuando abrimos los ojos el techo completo se había ido. La fuerza del viento se lo llevó junto con la instalación eléctrica, el tanque de agua de 650 litros y hasta parte del encadenado (justamente porque ahí se ata el techo con el alambre)”.

“Salimos corriendo de casa y nos subimos a nuestra camioneta. Ahí estuvimos una hora, parecía un zamba. Era llorar, gritar, seguir rezando pero el viento no paraba. Intentamos comunicarnos con nuestras familias y sólo alcanzamos a avisar que se nos había volado el techo”, resumió, con flashes que se le vienen a la mente y aún le provocan angustia.
En paralelo, relató el principio del fin de ese calvario: “Con la ayuda de varios vecinos que retiraron los cables de la luz de la calle, logramos salir del barrio. Tomamos por calle Pacifico, Sesquicentenario y Don Bosco Esta última era un caos. Llevamos en la camioneta a personas que también lo habían perdido todo. Alrededor de las 21:30 logramos llegar a la casa de mis padres, en el barrio Noroeste”.

“La reconstrucción la iniciamos dos días después. Uno de mis proveedores de la regalería inició una campaña en redes sociales para recaudar dinero. También lo hicieron familiares, amigos, allegados, el club Pacifico de Cabildo (localidad de donde es oriundo mi esposo), la Iglesia del pueblo y el Colegio Marina Coppa”, enumeró agradecida.
Sin dudar, no vaciló en reconocer que “fueron las peores Fiestas que recuerde. No sólo habíamos perdido gran parte de la casa, sino también los muebles. El apoyo de quienes nos acompañaron fue fundamental. Los que lloraron con nosotros y nos ayudaron a sacar lo que había quedado adentro de la casa lo hicieron sin preguntar, sin cuestionar. Después de 34 días y de largas jornadas de trabajo pudimos volver a casa”.

“Luego del temporal de 2023, desde Tierras Argentinas se comunicaron para que nos organicemos como barrio. No había referentes. Es así que con un grupo de vecinos decidimos ponernos al frente y arrancar con primeras gestiones ante el municipio, como el acondicionamiento de las calles y la instalación de contenedores para arrojar residuos domiciliarios”, mencionó Toledo.
Todo se fue ordenando: “A fines de octubre de 2024 obtuvimos la Personería Jurídica. Con ayuda de dos asistentes sociales y el trabajo en conjunto con otras organizaciones, pudimos asistir a varias familias carenciadas, no sólo reforzando la canasta básica alimentaria sino también ayudándoles a contar con sus DNI. El 2025 lo iniciamos con una campaña de útiles. Gracias a las donaciones pudimos entregar 36 kits completos (primaria y secundaria)”.

“El viernes 7 de marzo nos despertamos a las 3:30 de la madrugada, con las primeras precipitaciones. En mi casa, a las 7:15, aún se veía el césped del frente, pero algunos vecinos ya tenían agua en sus viviendas y empezaron a pedir ser evacuados. Algunos optaron por autoevacuarse y otros permanecimos en nuestras casas”, acotó Silvana, en plena alocución, en relación al último evento climático que azotó a Bahía Blanca..
Y expuso que “ante una inminente inundación, porque ya estaban circulando imágenes en las redes de otros sectores de la ciudad, con Gabriel empezamos a subir todo lo que se podía arriba del placard, la heladera y la mesa. A las 9:15 el agua empezó a ingresar a la casa. Cuando miré por la ventana era impresionante la cantidad que venía desde el lado de Don Bosco”.

“En menos de 15 minutos ya había un metro de agua afuera de casa y 54 centímetros adentro. Pedí ser evacuada, a las 9:45, un tractor con pala de la Municipalidad me vino a buscar a mí y a Aarón. Gabi se quedó en la casa con nuestras dos perras y con la mascota de un vecino que nadó y se sostenía a flote en nuestro cerco del frente”, infirió.
La desazón y el dolor se apoderaban del seno familiar: “Nos llevaron hasta un colectivo que estaba en calle Klosterman y Chaco. Ese mismo tractor se encargó de rescatar a otros vecinos. Nos íbamos encontrando en el micro. Estábamos empapados, con frío y llenos de bichos en nuestros cuerpos, pero también con la mayor angustia jamás vivida”.

“Mi esposo se había quedado en la casa y el agua seguía subiendo. Aarón temblaba de frío y lo cambié por primera vez. Antes de salir de casa agarré dos bolsas de consorcio con ropa seca y la mochila que está preparada con nuestros documentos, dinero en efectivo y una muda de ropa. La preparamos después de diciembre de 2023 y siempre está a mano”.
“Cerca de las 11 aparecieron camionetas, empezaron a evacuar el colectivo y tuvimos que cruzar a pie por la calle Chaco. El caudal y la fuerza del agua era impresionante, los mismos vecinos colocaron una soga de esquina a esquina y nos ayudaron a cruzar. Subimos a una camioneta, Aarón adelante para que no se moje más y yo en la caja”, afirmó la joven entrevistada.

La urgencia no sabía de una planificación, solo había que mitigar la emergencia: “Fuimos trasladados a la iglesia Asamblea de Dios de calle Pacifico al 2800. Ahí me ofrecieron ropa para cambiarme porque estaba empapada. Para esta hora ya se me había apagado el celular, lo último que supo nuestra familia es que nos estaban evacuando y que la idea era llegar a la casa de mis padres en el Barrio Noroeste”.
“Vecinos de esa iglesia nos llevaron a su casa porque tenían un poco de señal, pero era imposible comunicarse. El pastor del templo terminó llevándome a la casa de una de mis amigas en Pacifico al 2000, Ya eran las dos de la tarde y allí me pude cambiar otra vez la ropa y abrigar a Aarón”, lanzó, con la herida en el alma aún abierta.

En ese sentido, contó que “no podía ni quería comer, el nudo en el estómago y el dolor en el pecho por no saber nada de Gabriel era terrible. Alrededor de las 17, decidí volver al barrio caminando junto a mi amiga y su nuera, transitando esas 25 cuadras de distancia porque necesitaba saber si Gabriel estaba bien”.
“A las 18 llegué a casa, no había agua, parecía que había sido una lluvia más. Gabriel ya estaba sacando el barro de adentro. Esa noche, a las 21, mi hijo y yo nos reencontramos con mis papás. El sábado 8, familiares y amigos limpiaron toda la casa. Perdimos varios muebles y el taller de Gabriel estaba tapado de barro”, reflejó minuciosamente.

El foco se corrió y el espíritu solidario se enfocó en el otro: “Entendimos que nuestros vecinos necesitaban ayuda y es así que el domingo 9 encaramos el trabajo de asistir con alimentos no perecederos y ropa (que nos donaron iglesias evangélicas) y los colchones que nos proporcionó la Municipalidad. La tarea de asistencia en conjunto con iglesias, particulares y comuna se realizó hasta el miércoles 12 de marzo”.
“Entregamos más colchones, frazadas, viandas calientes, artículos de limpieza, pañales y hasta alimentos para mascotas, pero no alcanzó para frenar la ola de críticas por nuestra labor. Por otro lado, como familia necesitábamos acomodar la casa, hablar del proceso y de lo que vivimos y además, se acercaba el cumpleaños número ocho de Aarón”, aseguró, al evidenciar la incertidumbre que casi los hizo bajar los brazos.

No había mucho por hacer para cumplir su aspiración: “Íbamos a hacerlo en el patio, pero no estaban dadas las condiciones. Apenas supo de nuestra situación, Macarena Lobos, su maestra se comunicó conmigo. Ella vio a mi hijo solo el primer día de clases. El jueves 13 me llamó para decirme que el festejo podíamos hacerlo en Mc Donald’s gracias a una gestión con Diego Núñez (gerente de la franquicia en Bahía)”.
“Nuestro hijo se reencontró con sus amigos que también sufrieron pérdidas materiales. Quiero agradecer también a Andrés Britos del Colegio Marina Coppa. Como papás, no tenemos palabras para agradecer lo que vivimos ayer. Fue un mimo de parte de Dios y de las personas que nos rodean”, concluyó.
Despotricar, resignarse y permanecer paralizado no son opción. No solo para esta familia, aplica también a todos los bahienses que observan incrédulos la ferocidad de los eventos climáticos que cambiaron toda la escenografía de la ciudad. Tan solo queda implorar que estas situaciones traumáticas no se repitan, aunque en caso de tener que atravesar algún episodio de esta naturaleza, la piel de todos los que vivimos acá ya está más que curtida.
- Noticias B22 horas ago
Paro general: la UTA no adhiere, pero los otros gremios del transporte ratifica su participación
- Noticias B21 horas ago
Revelan la identidad de los cinco fallecidos en el trágico vuelco del colectivo
- Noticias B17 horas ago
Megaoperativo en pleno centro bahiense: cayó "la banda de los pincharuedas"
- Noticias B21 horas ago
Chau a los colores neutros: una nueva tendencia dominará la moda otoño-invierno
- Noticias B19 horas ago
Roban una hidrolavadora del patio de una casa, intentan huir en moto y quedan detenidos
- Noticias B19 horas ago
Una camioneta chocó a una vaca que se cruzó en la ruta cerca de Pringles
- Noticias B20 horas ago
Funcionario clave de Kicillof se negó a hacerse un test de alcoholemia: retienen su licencia
- Deportes21 horas ago
Midgets: quién lidera, los tres que se suman al playoff y cuándo corren en Semana Santa