Estados Unidos cierra su embajada en Kiev y advierte sobre un “posible ataque aéreo significativo”

La embajada de Estados Unidos en Kiev emitió este miércoles una advertencia sobre un “posible ataque aéreo significativo”, lo que llevó al cierre temporal de sus instalaciones. Esta medida se tomó después de que Rusia prometiera responder al lanzamiento de misiles de largo alcance estadounidenses por parte de Ucrania contra territorio ruso, en una escalada que marca un momento crítico en el conflicto entre ambos países.

A través de un comunicado en su página web, la embajada afirmó haber recibido información específica sobre un ataque inminente para el 20 de noviembre. Por precaución, ordenaron el cierre de la sede diplomática y recomendaron a su personal refugiarse de inmediato. Además, instaron a los ciudadanos estadounidenses en Ucrania a estar preparados para buscar resguardo en caso de activarse una alerta aérea.

La alerta se produce tras el ataque del martes contra la región rusa de Briansk, que según un alto funcionario ucraniano fue realizado con misiles ATACMS, suministrados por Estados Unidos. Este sistema de misiles tácticos había sido autorizado recientemente por la Casa Blanca para ser utilizado contra objetivos militares dentro del territorio ruso, un movimiento que marca una nueva etapa en el apoyo militar de Occidente a Ucrania.

La respuesta de Rusia no se hizo esperar. El ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, afirmó que este ataque demuestra la intención de los países occidentales de escalar el conflicto. Durante una conferencia de prensa en la cumbre del G20 en Brasil, Lavrov advirtió que consideran esta acción como el inicio de una nueva fase de la guerra de Occidente contra Rusia.

“Reaccionaremos en consecuencia”, sentenció Lavrov, enfatizando que la escalada por parte de Occidente representa una amenaza directa a la soberanía rusa. Sus declaraciones reflejan un endurecimiento de la postura del Kremlin frente al apoyo militar que Estados Unidos y sus aliados han brindado a Ucrania desde el inicio de la guerra.

Este incidente intensifica las tensiones internacionales y plantea interrogantes sobre las posibles represalias rusas. La situación en Kiev permanece en alerta máxima, mientras que los actores internacionales observan con preocupación el desarrollo de esta nueva etapa en el conflicto.

Con información de La Nación