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Rusia robó más de 6 mil chicos ucranianos y los mandó a campos de reeducación

Están retenidos de forma ilegal y cientos ya fueron dados en adopción a familias rusas.

Vladimir Putin pretende terminar con la generación de sus padres ucranianos a través de la guerra y retener a los hijos para adoctrinarlos y convertirlos en rusos. Desde que comenzó la invasión rusa a Ucrania, hace un año atrás, 232 mil menores de edad fueron evacuados de las zonas ocupadas por las fuerzas del Kremlin y trasladados a territorio ruso.

Ahora sabemos que al menos 6 mil de esos chicos –aunque se aclara que el número podría ser “significantemente mayor”-, de entre cuatro meses y 17 años, están retenidos en campos de reeducación y que cientos ya fueron dados en adopción a familias rusas. La gran mayoría de los niños son reclamados por familiares y guardianes legales en Ucrania.

De acuerdo al informe dado a conocer esta semana por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Yale (HRLY) y el Conflict Observatory, que el Departamento de Estado creó en mayo para documentar los crímenes de guerra y otras atrocidades cometidas por las fuerzas rusas, los menores están recluidos en al menos 43 centros, entre ellos 12 que se utilizan como campamentos de verano de organizaciones estatales rusas alrededor del Mar Negro, otros 7 en la península ocupada de Crimea y 10 en torno a las ciudades de Moscú, Kazán y Ekaterimburgo. Once de los campos están situados a más de 800 km de la frontera de Ucrania, incluidos dos campos en Siberia y uno en Magadan, en el Lejano Oriente ruso, cerca de la costa del océano Pacífico.

Al menos 32 de los campos, el 78% de los identificados en la investigación, “se encuentran comprometidos en esfuerzos sistemáticos de reeducación con el objetivo aparente de integrar a los niños ucranianos en la visión oficial de la cultura y la historia rusa”.

El propio Putin habló varias veces en sus mensajes desde Moscú de su intención de “rusificar” a la población ucraniana. “Rusia lleva a cabo una política criminal consistente de deportar a nuestra gente. Deporta por la fuerza tanto a adultos como a niños. Este es uno de los crímenes de guerra más atroces. En total, más de 200.000 niños ucranianos han sido deportados hasta ahora. Son huérfanos de orfanatos. Niños con padres. Niños separados de sus familias”, denunció en septiembre el presidente Volodymyr Zelensky.

Desde la invasión, varios funcionarios rusos de alto rango anunciaron a bombo y platillo el traslado de miles de niños ucranianos a Rusia para ser adoptados y convertirse en ciudadanos de ese país. La televisión estatal muestra la llegada de estos contingentes y a los funcionarios entregando ositos de peluche a los niños, que son presentados como “abandonados rescatados de la guerra”. En el caso de los campos de verano denunciados por el HRLY, muchos padres fueron forzados a aceptar el viaje de sus hijos y una vez allí, les avisaron que ya no regresarían. Esto ocurrió en al menos cuatro campos, los de Artek, Medvezhonok, Luchistyi y Orlyonok.

En septiembre, Putin firmó un decreto de urgencia para acelerar el proceso para otorgar la ciudadanía rusa a estos niños y para que sean entregados cuanto antes a familias rusas.

Tal vez, la evidencia más concreta del crimen que ahora están perpetrando las fuerzas rusas esté en este mensaje de un niño ucraniano secuestrado que leyó el jefe de la delegación ucraniana, Yevhenii Tsymbaliuk, ante la asamblea anual de la OSCE, la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa, al denunciar lo que estaba sucediendo:

“Tía Ira, estoy en Rusia, me trajeron aquí los militares rusos. Te escribo en secreto, logré conseguir un teléfono por unos minutos. Mi madre ya no está viva, la mataron en un bombardeo. Dicen que soy huérfano. Pero no soy huérfano, te tengo a ti, tengo abuelos. Hay muchos niños como yo aquí. Dicen que quieren dejarnos en Rusia. ¡Y yo no quiero quedarme en Rusia! Tía Ira, sácame de aquí. Quiero ir a casa, a Ucrania”.

El niño fue restituido a su tía, a principios de este año, por la presión internacional.

Fuente: Infobae

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