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habló desde el hospital

“Me dijo ‘te olvidaste de esto’ y me apuñaló”

El joven desmintió la versión de su ex, quien lo había acusado de autolesionarse. “Ella tiene antecedentes violentos”, destacó.

Maximiliano Nicolás Saldarriaga presenta una lesión en su abdomen, por la cual aún permanece internado en el Hospital Municipal. No obstante, conversó con LA BRÚJULA 24 y desmintió los dichos de su expareja, quien lo había acusado de haberse autoapuñalado luego de una discusión en el barrio San Martín.

“Sigo en el hospital, internado en terapia, aún no se sabe si la herida afectó algún órgano, por el momento solo es un derrame y me suturaron. Tengo un agujero en la panza. Sería muy raro que me haya auto apuñalado. Tengo mensajes y audios donde ella me invitaba a hablar para arreglar sus problemas, no los míos”, destacó Saldarriaga, en el comienzo de la charla con el periodista Germán Sasso.

Además, sostuvo que “ella tiene un trastorno de la personalidad, una enfermedad que no te permite saber cómo va a reaccionar. Esa noche fui a la casa de mi ex, estaba tomando sus pastillas y la cervecita. Además, hacía un budín de pan. Le pregunté por mi ropa, me dijo que la había quemado y la había tirado a la basura”.

“Le mostré el descontento por la actitud, lo que encendió su mal humor, no me hablaba y le avisé que me iba a ir porque no quería pelear. Solo me entrega un desodorante y un talco y me retiro. A los cinco minutos me empieza a llamar y mandar mensajes, amenazándome con cosas íntimas de la pareja, con cosas del pasado que ella sabía de mi. Temas delicados como el tiempo que llevo sin ver a mi hijo”, consideró, en otro segmento de la entrevista radial.

Y dio otros puntillosos detalles: “Me decía que si no volvía a su casa iba a hablar con la mamá del nene. Regresé porque quería tranquilizarla, no aguantaba más. La veo caminar por la calle con una lata de cerveza y cigarrillos. Entró a la casa y me pidió que la espere en la vereda. Hablamos, me cruzo para arrancar el auto, me grita y me acerco a la reja. Me dijo ‘te olvidaste de eso’, era una cortapluma y cuando me lo va a entregar me lo clava”.

“Le grité que estaba loca, creí que no me había lastimado y cuando miro el piso veo que goteaba sangre. Me miro y veo que estaba toda la remera manchada de roja. Me tiré al piso y le pedí que llame a una ambulancia, pero ella se metió adentro. Traté de cruzar, pero se me estaba bajando la presión, me tiré arriba del auto y me desmayé. Ella ya tiene denuncias de sus ex parejas por violencia, ella repitió lo mismo conmigo”, finalizó.

“Me sacaba a patadas, me corría con cuchillos, me tiraba la ropa por arriba de la reja, la volvía a acomodar y me llamaba para que vuelva. Pensé que con menos violencia a su alrededor iba a cambiar. Ella había sufrido violencia de género en el pasado, su ex novio le había pegado las cejas con la gotita. Soy encargado de un local”.

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