Martita y Felipe Fort despidieron los restos de Gustavo Martínez

Este sábado al mediodía, familiares, amigos y allegados de Gustavo Martínez despidieron sus restos en el cementerio de la Chacarita. Felipe y Martita, los hijos de Ricardo Fort a los que el entrenador personal crio en carácter de tutor desde la muerte del empresario chocolatero, estuvieron presentes.

Los herederos de Fort se mantuvieron en todo momento muy cerca de su tío Eduardo y de Marisa, la niñera, las personas que estuvieron junto a ellos desde que se conoció la triste noticia de la muerte de Martínez, el miércoles por la madrugada.

La llamativa ausencia de los chicos y de su tío en el velorio abonaron la teoría de que las diferencias entre las dos familias parecían difíciles de zanjar. Sin embargo, los herederos de Fort y su círculo más cercano decidieron dejarlas de lado y despedir al hombre que los crío desde la muerte de su padre.

El viernes por la tarde, los restos del compañero de Ricardo Fort fueron velados en una conocida casa del barrio de Palermo y hasta allí, además de sus familiares, se hizo presente Thomas, hijo de Jorge -el hermano mayor de Ricardo- y Sandra Diluca, y Karina Antoniali, la exesposa de Eduardo y madre de sus hijos Macarena, Angie y Pietro.

También estuvo presente el diseñador Benito Fernández, quien este sábado también se acercó a Cacharita para darle el último adiós a su amigo.

Luego de idas y venidas que revelaron una fuerte interna entre las familias Fort y Martínez, Charly Ronco, la pareja de Nicolás Martínez, sobrino de Gustavo, anunció a la prensa que el velorio se llevaría a cabo este viernes, de 18.30 a 22.30. Ronco confirmó además que los tres sobrinos de Gustavo son los responsables del cuerpo. “Los chicos decidieron hacer un velorio porque son muchos los mensajes de gente que lo quería a Gustavo y ellos no hicieron velorio con el padre, que era el hermano de Gustavo, y luego se arrepintieron”, explicó.

Sobre el rol de la familia Fort en los trámites, Ronco contó que si bien en un primer momento hubo una charla al respecto, luego la comunicación se cortó.

Fuente: La Nación