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INFORME ESPECIAL

Consumo de drogas: decir y hacer para marcar la diferencia

Conocemos el trabajo de La Misión, una ONG bahiense dedicada a la prevención, asistencia y capacitación en problemáticas sociales relacionadas a las adicciones.

Por Juan Tucat, redacción La Brújula 24
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No estaríamos descubriendo nada al afirmar que, en los últimos años, el consumo problemático de sustancias ilegales –y no tanto– se ha visto incrementado en todos los ámbitos. Un flagelo que suele encontrar “refugio” muchas veces en la marginalidad, aprovechándose de los sectores más vulnerables para hacer estragos.

Aunque eso, claro, está lejos de ser un dato excluyente. La droga no conoce de estratos sociales, no conoce de barrios ni de condiciones económicas. Es como esa persona a la que le das la mano y te agarra el codo. Una confianza desmedida, y que puede ser letal.

En este informe especial de La Brújula 24 queremos acercarte al trabajo de una organización no gubernamental que desde hace muchos años aporta su granito de arena para combatir este problema. Voluntarios y profesionales que, ad honorem, comparten su tiempo y conocimiento. Básicamente se ponen la camiseta, como dice el dicho.

Estamos hablando de Centro La Misión, una ONG formada por un pequeño grupo de adolescentes allá por 1999. Ellos pertenecían a una iglesia evangélica y tenían ganas de ayudar a sus pares. Con el paso del tiempo, se fueron ampliando y profesionalizando su servicio a la comunidad. Y hoy, como dice el título, marcan la diferencia.

“Actualmente contamos con un voluntariado de aproximadamente 30 personas y trabajamos de manera interdisciplinaria, contando con operadores socio terapéuticos en adicciones, abogados, psicóloga, trabajadores sociales, docentes de distintos niveles, acompañantes terapéuticos, diseñador gráfico, entre otros”, le contó a este cronista Vanessa Troncoso, una de sus integrantes.

Y respecto de las tareas a desarrollar, comentó que “la ONG trabaja en la capacitación, prevención y asistencia de consumo problemático y violencias. Hoy por hoy contamos con cinco programas, tres preventivos y dos asistenciales”.

Programas Preventivos


Programa para infancias “Yo te Creo”. Destinado a la prevención de abuso sexual contra niños y niñas a través de talleres, encuentros y actividades, a partir del juego, música y expresiones plásticas, que promueven la educación emocional, conocimiento de sus cuerpos, maneras de cuidarlo, hábitos de higiene y alimentación, entre otros contenidos previstos en el marco de la Ley de Educación Sexual Integral. Abarca a niños y niñas entre 3 y 10 años.

Programa “Escuela para Familias”. Está enfocado a brindar herramientas de crianza a madres, padres, familias y cuidadores de niños, niñas y adolescentes. Estos espacios de crianza se realizan en distintos barrios y espacios comunitarios que solicitan los talleres. Algunos de los temas que se abordan son: Educación emocional, etapas evolutivas de crecimiento de nuestros hijos e hijas, límites en el marco de una crianza respetuosa, educación sexual integral, alimentación saludable, convivencia digital.

• Programa para adolescentes “ReCreo”. Está destinado a adolescentes a partir de los 11 años hasta 18. Mayormente pensado para trabajar en el ámbito educativo, pero adaptado para su implementación en barrios, clubes, centros culturales. En este espacio se trabaja junto con los y las adolescentes temas relacionados a la identidad, autoestima y gestión de sus emociones. A partir de estos tres ejes surgen en los encuentros el dialogo sobre temas como el consumo problemático, convivencia digital (prevención de grooming), buen trato hacia los demás (prevención de bullying), y buen trato hacia uno mismo (prevención de autolesiones y suicidio).

Programas asistenciales


Programa Psicoeducativo “Raíces de vida”: Espacio psicoeducativo de acompañamiento y contención a personas y familias que atraviesan situaciones de consumo problemático, suicidios, entre otras conductas disfuncionales. Los ejes de este espacio son la psicoeducación de las emociones, la contención grupal y la espiritualidad. Se trabaja en grupos coordinados por profesionales, ofreciendo un marco de acompañamiento y respeto en la diversidad de las personas que acuden a la ONG en busca de ayuda.

Programa terapéutico “Caminos”: terapia grupal para mujeres que transitan una situación de violencia de género. Este espacio está coordinado por una psicóloga, brindando contención, acompañamiento y en algunos casos ayuda en la asistencia económica y material que estas mujeres, sus hijos e hijas necesitan en esa situación.

Por otra parte, Vanessa nos detalló cuál es su óptica respecto de esa problemática. “En La Misión tratamos de abordar los consumos problemáticos con una perspectiva relacional, centrándonos en las personas, en sus trayectorias de vida y entendiendo que el consumo se define a partir de las relaciones que se establecen entre las personas, el contexto y las sustancias”.

“Creemos que es importante analizar la problemática desde la idea de complejidad, entendiendo que, si interpelamos nuestros prejuicios y pensamos en las representaciones sociales acerca de las personas, los contextos y los consumos, podremos reflexionar en formas de intervención, cuidados y acompañamientos más variados, creativos, flexibles y adecuados a la vida de las personas”.

“Quien atraviesa un proceso de adicción pone su expectativa de alivio en la sustancia”

“Pensar en clave de inclusión y de transversalidad es fundamental. No perdiendo de vista que vivimos en una sociedad de consumo, por lo tanto, quien atraviesa una situación de este tipo no es distinto al resto del mundo. Hay una tendencia natural de toda persona en cambiar la angustia por el placer, aunque eso que nos produce placer no llegue a solucionar el problema de raíz. El placer calma la angustia. ¿Cómo hago para calmar la angustia? Todos y todas buscamos esos recursos, quien atraviesa un proceso de adicción pone su expectativa de alivio en la sustancia”, consideró la especialista.

De igual modo, indicó que “la cercanía, el afecto y el contacto son vínculos que sanan, restaurando una relación y crean un lazo emocional personal, y a través del programa psicoeducativo que lleva adelante nuestra ONG buscamos potenciar estos recursos, para que la persona o familia que se acerca, encuentre un espacio que lo pueda ayudar a rearmar su vida”.

El impacto de la pandemia

A modo de análisis de situación, Vanessa sostuvo: “Vemos que, para todos, en mayor o menor medida no ha resultado sencillo transitar estos años en el contexto de la pandemia. Hay distintas situaciones que nos ponen a prueba casi a diario, y debemos recurrir a diversas herramientas para intentar superar cada desafío”.

“Hoy nos encontramos que algunas personas que ya habían pasado por el grupo y venían sosteniendo una vida sin consumo, en el último tiempo han experimentado recaídas. Volvieron a llamar, se dieron cuenta de esta situación o estaban prontos a caer. Advirtieron que necesitaban la contención y la red de apoyo, por eso varios volvieron a contactarse con nosotros”.

“Cuando hablamos del consumo problemático decimos que es multicausal y en este tiempo se notó más que nunca esa característica. No solo se sumó la cuestión económica, que es importante y con muchas familias tuvimos que articular ayuda alimentaria y económica, sino que también entra en juego lo emocional, la soledad del aislamiento en algunos casos, y en otros la pérdida de algún ser querido”, apuntó.

Y agregó: “Por otro lado, hemos notado mayores consultas relacionadas a salud mental, puntualmente con adolescentes, situaciones de angustias, autolesiones, en algunos casos con dificultades para una continuidad pedagógica por falta de insumos o por dificultades en el aprendizaje”.

Articulación comunitaria

Centro La Misión participa actualmente de varios espacios como el Consejo Local de niñez y adolescencia de la Municipalidad. También forma parte del Observatorio del buen uso de redes sociales del Concejo Deliberante, de la Mesa de Abordaje y Prevención del suicidio del y de la Red Local de violencia de género.

Y tal como dijo Vanessa en un tramo de esta entrevista, “si queremos cambiar la manera de vivir es necesario primero cambiar nuestra manera de pensar, y este es un proceso permanente que requiere de la compañía, empatía y escucha atenta de quienes están a nuestro lado”.

Contacto:

Tel: 291 4444 3 55

Facebook: /centropreventivo.lamision

Instagram: /centrolamision

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