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Denuncian el cierre de programa paliativo contra el cáncer, pero el Gobierno lo niega

El ministro de Salud de la Nación salió al cruce de lo dicho por la médica Mariana Pechenik, referente del área.

Foto ilustrativa

Denuncian que el Gobierno nacional desmanteló el programa de cuidados paliativos del Instituto Nacional del Cáncer, lo que se traduciría en “más pacientes sin recibir atención de personal calificado en cuidados paliativos ni alivio del dolor”, indicó la médica Mariana Pechenik, referente del área. Sin embargo en redes sociales, el ministro de Salud dijo que “esto es falso”. “Todos los programas y medicamentos están garantizados por el Ministerio de Salud. No se suspendió ni se va a suspender ningún programa oncológico”, tuiteó Mario Lugones.

“Los cuidados paliativos argentinos estamos de luto”, escribió Pechenik, y agregó: “Se ha desmantelado el programa nacional de cuidados paliativos del Instituto Nacional del Cáncer, formador de recurso humano interdisciplinario en CP a través de becas en servicios de excelencia y cursos variados; provisión de morfina y metadona a las 24 jurisdicciones del país para apoyar principalmente el tratamiento del dolor severo por cáncer en las provincias más pobres del país; asesoría y apoyo permanente a los equipos de cuidados paliativos de todo el país”.

Según explicó Pechenik en su cuenta de Facebook, citada por la agencia Noticias Argentinas, el recorte significó la compra de opioides (morfina y metadona) necesarios para tratar a las personas con cáncer y, además, despedir a seis de los ocho miembros del equipo.

“Causa: recorte. Consecuencias: aumento de la prevalencia del cáncer, aumento de los padecimientos asociados a la enfermedad, más pacientes sin recibir atención de personal calificado en cuidados paliativos ni alivio del dolor”, denunció la especialista. “Esta política nacional es un descuido profundo a nuestros derechos humanos”, sentenció.

“Esto es falso”, según el Gobierno

“A la hora de hablar de compra de opioides”, escribió en redes sociales Mario Lugones, “es importante tener en claro que son compras hospitalarias propias de cada una de las instituciones de la salud. Entonces, alcanza con preguntarles a los hospitales públicos si hubo faltantes. La respuesta es NO. No pidieron más porque tenían stock. Incluso, ningún ministro provincial se quejó de la falta de estos insumos en los COFESA”.

Siempre de acuerdo con Lugones, lo que se detectó en el Instituto Nacional del Cáncer, “como en otros lugares, es un sistema de compras que es ineficiente y que malgasta el dinero de los argentinos, y es eso lo que estamos cambiando. ¿Será que hay interesados en mantener este sistema por algún beneficio que desconocemos?”, disparó. “Estamos reordenando el sistema de salud y eso implica relevar cada uno de los organismos del Ministerio. Dada la cantidad de curros que se encontraron de la era kirchnerista en el último año, tenemos la obligación de hacer una revisión rigurosa”. Y cierra: “Como siempre decimos: no vinimos a hacer más de lo mismo. Vinimos a cambiar un sistema que estaba en decadencia”.

Con información de DIB

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