Habló una de las víctimas de Pinta: "Nos hacía pasar y nos incitaba para que su papá nos abusara"

Victoria, una de las víctimas, del remero Néstor Pinta, manifestó que sintió alivio luego de conocer este jueves la condena al acusado y recordó cómo él facilitaba el acceso a las chicas a su padre, Aldo Pinta, abusara de ellas.

"Somos dos las denunciantes contra Néstor Pinta, y tenemos un grupo de WhatsApp y (la abogada Petersen) puso: 'Lo condenaron, chicas', y la verdad que sentí un alivio, porque fueron tres días de juicio durísimo en donde él se refirió muy violentamente hacia mí, hacia hacia mi persona, hacia mi familia, y estar ahí en tan cerca junto a él y todos los los testigos que fueron a declarar, realmente fue muy violento y esperábamos que sea condenado y es hoy en día que la justicia nos escuchó y que puso, le puso sentido a a nuestra voz".

Victoria detalló que a Néstor lo condenan por facilitar y encubrir los abusos sexuales de su padre, Aldo Pinta. Aunque aseguró que "ponerlo en palabras en muy difícil", relató cómo eran cometidos los abusos: "Yo era alumna de él cuando tenía 14 años. Era muy cercano a mi familia también, y él me hace ir además a la Escuela Municipal de Canotaje de Patagones, en donde estaba dentro del entrenamiento. Era subirnos a un jeep e ir a la casa de Néstor, que convivía con su padre, y en las meriendas, su padre, a través de una seña con la mano, hacía que las alumnas ingresáramos de a una a la habitación y fuéramos abusadas con una botella de agua caliente".

En cuanto al rol de Néstor, explicó que no solo hacía que pasaran "sino que también era notorio nuestro estado de angustia, de vergüenza en el que salíamos, y él todo el tiempo era ciego, sordo, y mudo. Y no intervino, es más, había ocasiones de que incitaba: 'Sí, pasá, que te haga masajes, papá, porque hoy te maté en el agua'. Él jamás preguntó nada, ni por qué estábamos 15 minutos adentro de la habitación del padre, ni por qué salíamos calladas y con la cabeza gacha".

A raíz de las denuncias, Victoria se tuvo que mudar de Patagones, "porque el nivel de violencia que que se manejó fue fue durísimo (...) Fue violento, súper violento todos estos cinco años y principalmente el día de que declararon sus testigos".

Victoria contó que durante todo este tiempo "hubo días en los que no me podía ni levantar de la cama, ir a terapia dos veces por semana, mantenerme con con el amor de mi familia, de mis amigos, y eso es lo que me sostuvo. También el apoyo de todas las personas que acompañaron esta causa y los medios de comunicación que sostuvieron esta causa durante cinco años".