Seguinos

Deportes

Condenan a 4 años y medio al remero multicampeón Néstor Pinta

El Tribunal en lo Criminal N° 3 de Bahía Blanca lo halló responsable de abuso sexual gravemente ultrajante reiterado.

El remero multicampeón Néstor Aldo Pinta fue condenado este jueves por la justicia bahiense que lo encontró responsable de abuso sexual gravemente ultrajante reiterado en concurso real de delitos.

El fallo lo dictó el Tribunal en lo Criminal N° 3 -integrado por los jueces Daniela Castaño, Eduardo D’Empaire y Julián Saldías-, que sentenció al deportista a cumplir una condena de 4 años y 6 meses en prisión.

La querella, a cargo de la abogada María Fernanda Petersen, había solicitado una pena de 15 años de cárcel en contra del referente deportivo. El Dr. Maximiliano De Mira, tuvo a su cargo la representación legal de Pinta durante el debate.

En el veredicto que se conoció esta mañana en los tribunales bahienses, se hizo constar de algunos pasajes de los alegatos que pronunció la querella donde se describen los abusos que desembocaron en la condena.

Los argumentos de la querella durante los alegatos

Al formular su alegato, la Dra. Petersen describió los hechos que le imputaban a Pinta. Al referirse a uno de los casos, la abogada querellante sostuvo: “En fechas no precisadas, pero ubicadas entre el mes de noviembre del año 2015 hasta el mes de septiembre del año 2016, cuando VGC tenía entre 14 y 15 años, en el domicilio ubicado en calle Avellaneda…de Carmen de Patagones, Néstor Aldo Pinta, profesor a cargo del cuidado de la nombrada, quien era alumna de la Escuela Municipal de Canotaje de Carmen de Patagones, cooperó en la perpetración de los hechos de abuso sexual cometidos por su padre, Aldo Néstor Pinta”.

Néstor Aldo Pinta, el imputado, “se encontraba en condiciones de impedir los abusos”. Por el contrario, amplió Petersen, “no veló por el cuidado de la menor, omitiendo los deberes que tenía derivados de ser el profesor encargado de su guarda, permitiendo que en reiteradas oportunidades la menor ingresara a la habitación de su padre, en cuyo interior y en circunstancias de la realización de masajes, le efectuó tocamientos con sus manos en los senos a la joven, por debajo de su remera, tocamientos en la vagina por arriba de las prendas”.

“La menor quedó en un estado notorio de shock, angustia, vergüenza, en silencio y con la mirada baja, estado que era observado sistemáticamente por el imputado, mientras se encontraba sentado en el comedor de su casa. Todo esto se desarrollaba a sabiendas del carácter abusivo de los hechos, conducta que posibilitó la reiteración de los abusos sexuales padecidos por la víctima”, argumentó la querella.

Más Leídas