¿Somos extraterrestres? Muestras de asteroide de la NASA contienen los elementos básicos de la vida

Un grupo de científicos reveló que las muestras de asteroides recogidas por la NASA contienen no solo los componentes básicos prístinos para la vida, sino también restos salinos de un antiguo mundo acuático. Estos hallazgos refuerzan la teoría de que los asteroides podrían haber sido los responsables de sembrar las semillas de la vida en la Tierra, mezclándose con agua desde tiempos primitivos.

“Ese es el tipo de ambiente que podría haber sido esencial para los pasos que llevan de los elementos a la vida”, afirmó Tim McCoy, investigador del Instituto Smithsonian y uno de los autores principales del estudio. La nave espacial Osiris-Rex de la NASA recolectó 122 gramos de polvo y guijarros del asteroide Bennu y los trajo a la Tierra en 2023, siendo esta la mayor cantidad de material cósmico obtenida más allá de la Luna. Las misiones anteriores realizadas por Japón habían conseguido cantidades significativamente menores de muestras.

Los preciosos granos negros de Bennu, que datan de la formación del sistema solar hace 4.500 millones de años, fueron analizados por dos equipos de investigación cuyas conclusiones se publicaron en las revistas Nature y Nature Astronomy. En ellos se identificaron minerales ricos en sodio, aminoácidos, nitrógeno en forma de amoníaco e incluso fragmentos del código genético. Algunas de las sales halladas en Bennu, similares a las de los lechos de lagos secos del desierto de Mojave y el Sahara, habrían desaparecido si hubieran llegado a la Tierra a través de meteoritos.

“Este descubrimiento solo fue posible gracias al análisis de muestras recogidas directamente del asteroide y cuidadosamente preservadas”, explicó Yasuhito Sekine, del Instituto de Ciencia de Tokio, quien no participó en los estudios. Según McCoy, la combinación de estos ingredientes con un ambiente de agua salina representa un camino claro hacia la vida, indicando que estos procesos ocurrieron mucho antes y fueron más extendidos de lo que se pensaba.

Daniel Glavin, de la NASA, destacó que una de las mayores sorpresas fue la abundante presencia de nitrógeno, incluido el amoníaco. Si bien todas las moléculas orgánicas encontradas en las muestras de Bennu ya se habían detectado en meteoritos, Glavin subrayó que las de Bennu son verdaderamente extraterrestres y no producto de contaminación terrestre. Bennu, un cuerpo de solo medio kilómetro de ancho, formaba parte de un asteroide mucho más grande que fue fragmentado por colisiones cósmicas, dejando restos salinos de lo que pudo haber sido una red subterránea de lagos u océanos.

Actualmente, sesenta laboratorios en todo el mundo analizan las muestras de Bennu dentro de los estudios iniciales, según Dante Lauretta, científico principal de la misión. La mayor parte del material recolectado, cuya misión costó 1.000 millones de dólares, se reservará para futuras investigaciones. En paralelo, China planea lanzar este año una misión de recolección de muestras de asteroides. Además, la comunidad científica ha propuesto explorar el planeta enano Ceres, así como las lunas de Júpiter y Saturno, en busca de más evidencias sobre el origen de la vida en el cosmos. "¿Estamos solos?", se preguntó McCoy. "Esa es una de las preguntas que tratamos de responder".

Con información de Infobae