Chorizo a la pomarola: una opción rendidora y económica

El chorizo a la pomarola es una de esas recetas que te abrazan el alma, perfecta para esos días en los que el frío se siente hasta los huesos y la lluvia no da tregua. Este clásico de la cocina argentina no sólo es amado por grandes y chicos, sino que también es una opción económica y rendidora.

La magia de este plato radica en su versatilidad. Podés cocinarlo al disco, en una olla o en una cacerola, lo que tengas a mano. No hay que complicarse demasiado.

Cada cocinero tiene su toque personal, y eso es lo lindo de esta receta: se presta para muchas variantes. Podés añadir zanahorias, otras verduras frescas, o ir por lo natural con tomates jugosos. Las posibilidades son infinitas.

Ingredientes

• 8 unidades de chorizos (podés utilizar cualquier tipo: vacuno, cerdo o pollo)
• 1 cebolla
• 1 diente de ajo
• 2 cucharadas de aceite (girasol, mezcla u oliva)
• 1 morrón
• 1 cubito de caldo
• Pizca sal fina.
• Pizca de pimienta negra molida
• Cucharadita de ají molido
• Cucharada de pimentón
• 1 lata de tomate
• 1/2 taza agua caliente
• 1 hoja laurel fresco

Preparación

1. Para empezar, vamos a revelar uno de los secretos fundamentales para que esta preparación salga suave (que no tenga mucha grasa), pero con mucho sabor. Debemos hervir los chorizos por al menos 10 minutos en una cacerola con abundante agua. Cuando haya largado una “espuma” blanca, los colamos y reservamos.
2. Picamos el ajo y cortamos los vegetales (cebolla y morrón) en tiras finas. Rehogamos en una sartén grande con un chorrito de aceite hasta que esté todo transparente/dorado. Agregamos la pizca de sal fina, la pimienta negra molida, el ají molido y saltear unos minutos.
3. Incorporamos la lata de tomate cortado en cubitos y revolvemos. Luego, vertemos la taza de agua caliente, el cubito de caldo para disolver y la hoja de laurel fresca. Tapar la olla y dejar cocinar por unos 10 minutos más o menos. 
4. Pasado el tiempo, agregamos los chorizos, que deben estar bien colados, y terminamos de cocinar todo junto. Este es el momento ideal para hacer una rica guarnición. Si bien el principal aliado es el puré de papa, podés optar por unas lentejas condimentadas, verduritas salteadas o lo que más te guste. 
5. Servir los chorizos con una buena dosis de salsa pomarola, unas cucharadas de puré o la guarnición que hayas hecho y una “lluvia” de cebolla de verdeo para darle un toque de frescura.

Con información de Crónica Recetas