Los Leones lograron un triunfo vital ante Nueva Zelanda en los Juegos Olímpicos

Los Leones marchan sobre una curva ascendente en los Juegos Olímpicos París 2024: empezaron con una ajustada derrota por 1 a 0 ante Australia, luego empataron con la India 1 a 1 -después de encontrarse en ventaja- y este martes superaron a Nueva Zelanda por 2 a 0, con tantos de Tomás Dómene (’24) y Lucas Martínez (’60). Un partido ganado, uno empatado y otro perdido, que deja a la selección masculina de hockey sobre césped con 4 unidades en el Grupo B.

Con este panorama, el equipo de Mariano Ronconi figura en el cuarto lugar entre seis equipos -se clasifican cuatro de ambos grupos a los cuartos de final- con el dato alentador de que los dos últimos, los neocelandeses e Irlanda, perdieron todos los partidos y no suman puntos.

Después de un miércoles de descanso, los Leones se enfrentarán el jueves ante Irlanda en su cuarto partido y cerrarán su participación en la etapa de grupos ante Bélgica, uno de los rivales más duros.

Sin embargo, más allá de lo numérico, el triunfo del conjunto argentino tuvo uno de esos momentos para recordar por mucho tiempo. Un “highlight” que exhibió al arquero Tomás Santiago, al atajarle un córner corto con su palo arriba a Sam Lane, el N° 12, después de un furibundo remate que se metía arriba. Un prodigioso momento de reflejos que sirvió para privar a Nueva Zelanda del empate. Finalmente, con el alivió de no haber recibido el castigo del empate, la Argentina lo terminó resolviendo y se impuso 2 a 0, con el tanto de Lucas Martínez, aquel “Luquitas” que surgió en el Mundial de La Haya 2014, pero que diez años después le aporta experiencia al equipo.

Santiago valoró el momento en que concretó ese atajadón: “Era un instante y a la vez un partido muy importante, porque el equipo que ganaba se posicionaba bien para clasificarse a los cruces definitorios. Sabíamos de la relevancia, pero todavía tenemos dos encuentros clave”.

Mariano Ronconi, el DT de los Leones, opinó sobre la jugada crucial del encuentro: “La verdad que hoy Tomás la rompió. Lo que puedo decir es que esa pelota al guante derecho ahí alto la entrena muchísimo. Hoy los arqueros van con el palo, pero él intenta contener la pelota con el guante, no con el palo”. Y de manera risueña, el exarquero de Quilmes comentó: “La verdad que tuve algunas de esas parecidas durante mi carrera”.

El historial indica un guiño positivo de Los Leones contra Irlanda (11°). A no confiarse, pero los datos son contundentes, porque el seleccionado argentino ganó 14 de los 16 encuentros que jugaron entre sí. La única derrota albiceleste ante los europeos fue el 9 de febrero de 2008, cuando disputaron el Preolímpico de Pekín en North Shore y los irlandeses se impusieron por 1 a 0 en la etapa de grupos. La derrota condujo finalmente a una gran frustración, ante los locales de Nueva Zelanda. Esa caída frente a los Black Sticks trajo como duro saldo la única ausencia olímpica del seleccionado masculino en este siglo.

Si los Leones logran superar con solvencia el escollo irlandés, tendrá margen para jugar con más tranquilidad ante Bélgica, el último rival del grupo. Pero la estadística es negativa: de los 28 partidos que se cruzaron quedaron ocho victorias para los sudamericanos, 16 para los Red Lions y cuatro empates. Los últimos seis encuentros que disputaron entre sí correspondieron a la Pro League y siempre en la Argentina, con un paridad total: 3 victorias y 3 derrotas. Pero si se cita a Bélgica, el recuerdo se asocia directamente con el partido más glorioso en la historia de los Leones: la final olímpica en Río 2016 que trajo la medalla dorada, después del inolvidable 4 a 2 en el estadio Deodoro.

Fuente: La Nación