El automovilista tomó cocaína antes del secuestro de los 5 ladrillos

Con el paso de los minutos se conocieron algunos detalles del operativo que este mediodía terminó con el secuestro de 5 ladrillos de cocaína al cabo de la interceptación de un auto de alta gama que circulaba por el cruce de las rutas 3 y 249.

Tal como lo informó este medio, el procedimiento estuvo a cargo de personal del Comando de Prevención Rural de Coronel Rosales durante un retén preventivo que tenía desarrollo en inmediaciones del acceso a la localidad de Bajo Hondo.

Según pudo saber La Brújula 24, el conductor ingirió una “bocha” de cocaína que llevaba suelta dentro del habitáculo, al advertir que se acercaba a un control policial.

El agente que lo interceptó y le solicitó la documentación de rigor exigida para circular notó que había restos de una sustancia blanca en el rostro del conductor, sospechando que podría tratarse de cocaína.

De ahí que los uniformados le indicaran al hombre -que viajaba acompañado por su pareja y un menor de ocho meses, hijo de ella-  que iban a requisar el rodado marca BMW.

La sorpresa de los agentes fue mayúscula cuando se encontraron con 5 envoltorios que, en apariencia, era cocaína, los cuales estaban escondidos en el baúl y en el asiento trasero del vehículo.

Efectivamente se determinó que los “panes” contenían clorhidrato de cocaína por un total de 5,200 kilogramos. Ese estudio corrió por cuenta de personal de la Prefectura Naval que, test orientativo mediante, certificó que se estaba en presencia del estupefaciente. Según pudo averiguar este medio, el kilo de cocaína de máxima pureza ronda los 10 mil dólares.

El sospechoso, trasladado a un centro de salud puntaltense con custodia, fue identificado como Marcos Vázquez, de 33 años. La hospitalización se debe a la gran cantidad de cocaína que consumió antes de que lo frenen en el operativo.

En el caso se le dio intervención al Juzgado Federal N° 1 de Bahía Blanca.