Cáncer de pulmón: llegó al país un tratamiento que logra una sobrevida inédita

¿Te has preguntado alguna vez si pudiste vestirte solo hoy? ¿O si lograste desayunar? ¿Quizás saliste a caminar? Estas simples acciones cotidianas toman un nuevo significado para los pacientes con cáncer avanzado que participan en ensayos clínicos. Más que nunca, la eficacia de los nuevos tratamientos contra el cáncer se mide no solo por su capacidad para reducir tumores, sino también por cómo mejoran la calidad de vida de quienes los reciben.

En esta búsqueda de tratamientos más efectivos y menos invasivos, ha surgido un medicamento innovador para el cáncer de pulmón, la segunda neoplasia más común en hombres después del cáncer de próstata. En medio de la gran variedad de fármacos contra el cáncer introducidos en los últimos años, los pacientes argentinos con un tipo específico de cáncer de pulmón ahora tienen acceso al amivantamab, un anticuerpo monoclonal aprobado por la Anmat que prolonga la vida casi dos años en casos avanzados o metastásicos.

La clave de estos avances en el tratamiento del cáncer radica en la precisión. Las nuevas drogas están diseñadas para atacar específicamente las células cancerosas. En este caso, el objetivo son las células cancerosas no pequeñas con una mutación genética conocida como mutación en las inserciones del exón 20 del EGFR, que persisten incluso después de la quimioterapia basada en platino.

Diego Kaen, presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica, destaca la importancia de este nuevo tratamiento para un grupo específico de pacientes que hasta ahora carecían de opciones efectivas más allá de la quimioterapia estándar. Según Kaen, aquellos pacientes con la mutación genética específica ahora tienen una alternativa terapéutica prometedora.

¿Cuántos pacientes se beneficiarán de este tratamiento? Kaen enfatiza que cada paciente cuenta, y esta nueva opción terapéutica representa una oportunidad para cada uno de ellos que antes no existía.

Este enfoque preciso en el tratamiento del cáncer está transformando las vidas de los pacientes. El amivantamab, desarrollado por el laboratorio Johnson y Johnson, ha demostrado su eficacia en el estudio clínico Chrysalis. En este estudio, se observó que en el 37% de los pacientes, el tumor se redujo, mientras que en el 74%, la enfermedad se estabilizó, lo que mejoró significativamente su calidad de vida. La mediana de supervivencia global fue de 23 meses, un hito sin precedentes para este tipo de cáncer.

Sin embargo, el acceso a estas innovadoras terapias no está exento de desafíos. Además de los altos costos de los medicamentos, el acceso a pruebas genéticas precisas es crucial para identificar a los pacientes que se beneficiarán de estos tratamientos. Desafortunadamente, aproximadamente el 50% de los pacientes con esta mutación genética no son detectados mediante las pruebas genéticas convencionales.

Para superar estos desafíos, es necesario un acceso más amplio a pruebas de secuenciación de ADN de última generación. Se estima que solo el 40% de los pacientes con cáncer de pulmón metastásico tienen acceso a estas pruebas.

Fuente: Clarín