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"Recortarlos es fascista"

Guillermo Martínez habló sobre la polémica “revisión” de libros clásicos

El escritor bahiense expuso su opinión acerca de la revisión de los textos para hacerlos políticamente correctos.

La reciente propuesta de revisión de los libros del autor de relatos infantiles Roald Dahl y de las novelas de James Bond, para reescribir aquellos contenidos “ofensivos” , es una muestra de lo que para el escritor bahiense Guillermo Martínez es el temor que sienten los editores por ciertos colectivos que se han vuelto fascistas de algún modo.

“En este momento hay como un temor a ciertos colectivos, que con las mejores intenciones y bajo banderas progresistas, se han vuelto de algún modo fascistas”, aseguró el autor en el programa Nunca es Tarde.

Martínez dijo que no es la primera vez que esto ocurre en la historia, pero que por lo general esa censura venía de regímenes totalitarios: “Cuando se hizo en la Unión Soviética con la purga de libros clásicos en todo occidente era un escándalo absoluto, es algo que ya ocurrió muchas veces, pero nunca a este nivel que los propios editores opinan sobre qué es correcto y no publicar”.

“Ahora nos estamos convirtiendo en policías de nosotros mismos, la censura antes era el franquismo, por ejemplo, ahora son los editores que están aterrados de las cuentas de Twitter”, agregó.

“Esto viene con una ola bien intencionada de evitar el bullying. Se cree en un poder mágico de las palabras que si no decimos en los libros la palabra ‘gorda’, los chicos van a dejar de burlarse de sus compañeros gordos. No van a cambiar cuestiones de educación profunda sacando o esterilizando palabras de tal o cual libro”, afirmó.

Martínez opina que “una cosa es lo que parece deseable en la vida civil y otra cosa es tratar de convertir eso en obligatorio para la representación ficcional. Es creer que el arte tiene que obedecer a lo real y es lo opuesto, va más allá, en el arte de infringe las reglas de este mundo, se representa lo que no se quiere decir en este mundo.”

“Querer forzar que lo que a mí me parece bien de lo cómo tienen que ser las relaciones humanas, para imponérselo a los artistas, es fascista bajo el disfraz progresista”, agregó.

El autor bahiense señaló que “siempre va a haber cuestiones incómodas, porque eso es lo que hace el arte: tocar aquello de lo que no se habla, de la mala fe, la crueldad, esa es la materia de la literatura”, una cosa es lo que parece deseable en la vida civil y otra cosa cosa es tratar de convertir eso en obligatorio para la representación ficcional”.

“La última vez”, la novela más reciente de Martínez

Hace algunos meses Martínez, ganador del Premio Nadal 2019, publicó su más reciente trabajo literario, la novela La última vez (Planeta), que se trata de un escritor argentino (de nombre A.) encerrado en su casa por una enfermedad degenerativa, que se obsesiona con que sus obras no están siendo leídas de forma correcta y contrata a un joven crítico, en la búsqueda de alguien que haga la lectura adecuada.

“Él acaba de terminar la que cree que será su última novela, porque tiene una enfermedad degenerativa terminal, teme incluso no llegar a verla publicada. Entonces hace convocar, a través de su agente literaria, a un crítico joven que logre develar la clave que él cree que ha logrado transmitir en todos sus libros”, explicó cuándo salió a la venta.

“En las últimas novelas vengo persiguiendo una idea que tiene que ver con la dificultad de la interpretación”, mencionó el bahiense en referencia al particular estilo de sus textos. “Por ejemplo, en esta se juega con la distancia que hay entre lo que el escritor cree que dejó en el texto y con los leen los editores y el público, son todas instancias diferentes de lectura y el texto no permite dar una verdad”, afirmó.

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