De Ayer a Hoy
Virginia Linares, la mujer que logró ser más que "la hermana de Jaime"
Militante en temas de género, relató el tramo más duro de su niñez. Qué significó ser la primera intendenta interina. Y su declaración de principios: "Soy férrea opositora a los gobiernos neoliberales".

Por Leandro Grecco
[email protected] – Instagram: @leandro.grecco – Twitter: @leandrogrecco
Los vertiginosos cambios en las estructuras mentales de las diferentes generaciones se pueden observar en perspectiva y con el paso del tiempo. Las sociedades no son las mismas si se las inspecciona con la lupa del pasado, en el presente. La figura de la mujer, por citar un ejemplo, ha encontrado un campo de acción más amplio con el transcurrir de las décadas.
La reivindicación de cada una de ellas no fue casual y evolucionó al compás de las diferentes batallas libradas para la obtención de derechos. Los años 80 permitieron que muchas puedan participar activamente y de forma más numerosa en la esfera política, dejando atrás momentos donde el patriarcado monopolizaba los lugares de poder.
Virginia Linares es una de las que escribió una página de ese libro. Sin ir más lejos, al menos de manera interina, fue la primera persona de sexo femenino en sentarse en el sillón de Bordeu dentro de la Municipalidad. Hoy, conoceremos en profundidad una retrospectiva de su niñez, la militancia juvenil y su rol activo en distintos gobiernos, dentro del espectro ejecutivo y legislativo. La Brújula 24 fue todo oídos y se dejó movilizar por quien logró ser mucho más que “la hermana de…”

“Soy bahiense de principio a fin. Me crié en la que fue mi casa familiar de España 523. Allí vivía con mis hermanos que eran todos mayores que yo: María Teresa, Jaime y Jorge. Mi papá falleció muy joven a mis cortos 9 años. Él tenía 51 y murió de un infarto. Y mi mamá se llamaba María Teresa Panis y se fue de este mundo hace 15 años”, fueron las primeras palabras de Virginia cuando se encendió el grabador.
Y añadió un aspecto de costumbre y tradición: “Las mujeres de la familia íbamos a La Inmaculada en tiempos en que el colegio no era mixto. Allí mi mamá fue pupila y conoció a los abuelos Linares, que le presentaron a mi papá, por eso había como un arraigo familiar muy fuerte. Mis hermanos varones acudieron a la Escuela Nº 5 en la primaria y luego al Nacional”.
“La infancia estuvo cruzada por la tragedia, a partir del deceso de quien era el sostén principal de la casa, además por la forma en que se fue. Mi hermana se casó al poco tiempo y Jaime cumplió un rol de protector muy importante y con mi otro hermano teníamos una relación más propia del vínculo que nos unía”, destacó, mientras se acomodaba en el sillón del living de su casa del barrio Villa del Parque.

El golpe fue duro para su círculo más íntimo: “Mi mamá quedó muy afectada cuando enviudó, era ama de casa y el sustento del hogar era el campo de mi padre en San Román, aunque un tiempo antes de su prematuro final se había fundido, por eso en cierta forma uno atribuye el ataque cardíaco a esa situación. A través del sueldo del trabajo como gestora automotor de mi hermana al que se plegó mi mamá, sumado a que Jaime ingresó al Tribunal de Menores, se pudo parar la olla. Nuestros tíos maternos también tendieron una mano económicamente hasta que los más chicos crecimos.
“Era buena alumna, aplicada porque la situación familiar no daba para ser desobediente, incluso me fue muy bien en el secundario. Ya en la universidad me puse un poquito más rebelde”
“Mi grupo de amigas estaba compuesto por las compañeras del colegio, todas chicas que vivían en el barrio y entre las que puedo mencionar a Cecilia Molina, Patricia Martínez, Roxana Lis que se fue hace poco a vivir a España junto a sus hijos, Marcela Parravicini, Elsa Cancelo, Liliana Gattari y Miriam Vaucheret, entre otras, con las que íbamos en nuestra adolescencia a los asaltos. Allí conocí a ‘Gonzalito’ (el recordado periodista Rubén González), con quien teníamos más o menos la misma edad”, sostuvo con respecto a aquella adolescencia llena de inquietudes e inocencia.
Posteriormente llegó la juventud, y un rumbo bien establecido: “Estudié Bioquímica, a sabiendas de que me interesaba todo lo vinculado a la salud. Mi hermano Jorge se había ido unos años antes a La Plata para cursar la carrera de Veterinaria y no había mucho margen para que yo me pudiera ir, porque además estaba a cargo de mi mamá. No obstante, me recibí y disfruté de mi profesión, la cual ejercí durante un prolongado tiempo”.

“Me gusta mucho el área de clínica hospitalaria, trabajé en el Hospital Penna, donde hice una concurrencia de un año y medio, para luego incorporarme al Italiano con Laboratorios Laci donde pasé un tiempo muy grato. Por último, entre 2003 y 2007, estuve trabajando en el de una amiga que estaba ubicado España al 400”, agregó en otro tramo de su testimonio.
La política ya circulaba por sus venas: “Durante mi juventud fui militante de Franja Morada, en 1982 empezamos a reunirnos en la universidad, es allí donde ubico el comienzo de mi militancia política, que culminó hace poco tiempo. En los inicios teníamos con la agrupación una mirada muy territorial, llegando a los barrios y cuando ganó Alfonsín, no solo colaborábamos con la Municipalidad para repartir las cajas del plan alimentario, sino también que a lo asistencial le sumamos la promoción de la salud”.
“Por eso, los que estaban especializados en agronomía, entre los que estaba mi marido Carlos Fabaro, hacían huertas comunitarias, en el caso mío y aquellos que estábamos vinculados al área de salud hacíamos controles odontológicos y vacunación, en tiempos en los que empezaban a aparecer las unidades sanitarias”, rememoró Linares.

El transcurrir del tiempo la convirtió en una persona pública: “A mis 28 años, durante mi presidencia de la Juventud Radical y luego de haber estado al frente del Centro de Estudiantes de Bioquímica en la ciudad, Jaime, que había asumido la intendencia en 1991, me convocó para integrar su gabinete y allí comenzó mi labor ejecutiva dentro de este ámbito”.
“Ocupé el cargo de secretaria de Salud y Acción Social, la mejor experiencia que tuve en política, me encontré con un grupo humano dentro del municipio compuesto por personas que nunca supe de qué partido eran, ni tampoco me interesaba saberlo. En mi caso, le ponía muchas pilas, pero estas personas acompañaron muchísimo con su empuje para poder cristalizar cada uno de los proyectos”, reflexionó Virginia, silenciando su teléfono celular.
Y llegó el momento de tomar una decisión: “Ya en el 98 veía que no podía colaborar más, que se estaba cumpliendo un ciclo, por eso al año siguiente encabecé la lista de concejales, como primera candidata. Jaime hizo una muy buena elección, asumí la presidencia del HCD y me convertí en intendenta interina, en una etapa del país muy difícil como fue 2001, pese a estar alineados por primera vez con el gobierno nacional”.

“En los años del menemismo tampoco fue sencillo, una desocupación galopante con mucha gente en la calle, más allá de que esas personas inicialmente cobraban una buena indemnización, pero no podían reinsertarse. Jorge, mi otro hermano varón, era tanto o más militante que nosotros, fue de los primeros muy cercano a (Raúl) Alfonsín, allá por 1973. Era contemporáneo a Federico Storani, quien más de una vez se quedó a dormir en casa”, postuló, quien de un tiempo a esta parte bajó su perfil y exposición.
Sus orígenes casi le imponían el porvenir: “Mi papá estaba afiliado al socialismo y mi mamá venía de familia vinculada al cooperativismo y con raíces radicales. Ella fue la que mayor resistencia opuso a mis primeras etapas como militante porque mis hermanos vivieron momentos difíciles con la Triple A y tenía mucho miedo de que me ocurriera algo. Jaime y su mujer Lili Vergara colaboraron para que me permitan ingresar activamente al mundo de la política”.
“Más allá de si pude o no haber sido la sucesora de mi hermano cuando él terminó su tercer mandato como jefe comunal, pero coincidió con un problema personal bastante grave y no me sentía en condiciones físicas y anímicas para sostener una candidatura propia”, consideró la exlegisladora bahiense.

En esa misma dirección, no vaciló en afirmar que “fueron cuatro años como intendenta interina y sentí que Jaime delegaba absoluta confianza en mí, salvo una sola vez que me dejó expresamente encargado que firme un documento. Pero debo admitir que manejé esos momentos del municipio con total libertad, acompañada de su gabinete, no sentía miedo de hacer algo mal porque le cayera mal al Intendente, a quien conocía tanto por ser mi hermano”.
“No siento que haya sido una cuenta pendiente haber ocupado ese sillón, más allá de esos breves períodos. Cuando en 2003 termina nuestra gestión gubernamental, me volví a vincular fuertemente en el laboratorio y no pretendía volver a la política con cargo, más allá de que quería seguir como militante, incluso al día de hoy”, reflejó Linares.
Sin embargo, la vida le tenía deparada otra sorpresa: “Con el transcurrir del tiempo apareció la posibilidad de ser diputada y fue algo que tampoco había planificado previamente. Esa fue una experiencia increíble porque conocí a muchos de los que hoy están en los niveles más altos, fomentando siempre las buenas relaciones personales, aunque ideológicamente existieran diferencias”.

“Fueron muchos años, ejerciendo como legisladora una de las cosas que más me gustan que es la política. Paralelamente desde 1989 pude ejercer la docencia y, cuando estuve en el Ejecutivo municipal y en el Concejo debí pedir licencia pero pude reincorporarme a la Universidad, incluso en tiempos en los que ostentaba la banca en el Congreso nacional”, advirtió.
Sobre los distintos dirigentes que conoció en ese periplo, enumeró: “En el recinto me tocó compartir con Mario Negri, Fernando Iglesias, Patricia Bullrich, Agustín Rossi, Juliana Di Tullio con quien trabajamos codo a codo el tema de género, Martín Lousteau, Sergio Massa, Francisco De Narváez, Gustavo Ferrari y, obviamente, Margarita Stolbizer quien fue la referente de mi espacio”.
“Cumplí mi mandato en 2015, ocho años después de haber emigrado del radicalismo para incorporarme al GEN, un espacio primo hermano de la UCR. Tuve la suerte de trabajar en espacios feministas, donde había muchas compañeras del Frente de Todos e incluso formamos un grupo con varios espacios progresistas donde también se sumaron personas de dicho partido”, enfatizó, ingresando en el tramo final de la conversación.

Posteriormente, evaluó la situación del país, a partir de que se alejó de la política: “Para mi, el gobierno de Macri fue muy malo, pese a que no tenía grandes expectativas y tiene que ver con mi formación política porque lo que representaba está en las antípodas de mi línea de pensamiento. Cuando pasó lo de los tarifazos, lo corroboré porque mi mirada de los sectores más territoriales lo padeció mucho y como terminó su gobierno con el tema de la deuda fue un espanto”.
“Su equipo económico que se autoproclamaba como uno de los mejores de la historia no cumplió con las promesas. Tampoco voté a Scioli en ese momento, más allá de que mi mirada era más crítica hacia la figura de Macri. Los que militaban en el radicalismo, en su gran mayoría ex compañeros de la universidad, se habían alineado a Néstor Kirchner en 2005”, recalcó Linares.
Y se la consultó sobre la postura del espacio que integró durante sus comienzos: “No me creo en condiciones de cuestionar la postura del radicalismo de sumarse al macrismo en la década siguiente, por la simple razón de que a esa altura ya no formaba parte del partido. En la convención de la UCR se eligió cuál era el rumbo y, más allá de que uno pueda o no compartir lo que se optó, yo estaba afuera”.
“Lo que está pasando con este gobierno es preocupante, si bien tampoco voté a Alberto Fernández, al inicio de su mandato tenía más expectativas. También uno debe decir que la pandemia se manejó muy bien políticamente, la gestión de la vacunación fue positiva, más allá de la gran cantidad de muertos que dejó el Covid y que la pérdida de un familiar es dolorosísima”, aseguró, sin vacilar.
“Hubo una mirada del Estado al inicio muy interesante, con la aplicación del IFE como forma de asistir en la emergencia, rol que permitió apañar las desigualdades”
Sin identificarse plenamente con el kirchnerismo, tiene una postura crítica, aunque sin caer en el encono a ultranza: “Sin venir del peronismo, la Justicia Social es parte de mi columna vertebral para pensar en lo que hay que hacer. Siento que el Estado siempre debe tener una participación fuerte, porque no se hizo lo de Vicentín, pero tampoco lo de YPF Agro, la pregunta es si vamos a crear o no la empresa de alimentos de la Nación”.
“Hay anuncios que no se terminan de concretar, muchos de ellos muy buenos y, como férrea opositora a los gobiernos neoliberales como el de Menem que viví con mucho dolor por el cambio social y cultural que se da. Y lo propio ocurrió con el de Macri, dejando gente afuera, por eso uno espera que el año próximo no venga otro con iguales características, mencionó Virginia.
En lo que respecta a los cortocircuitos del gobierno nacional, apuntó: “Tengo una mirada contraria cuando las peleas se dan de cara a la ciudadanía, Alberto Fernández y Cristina Kirchner lo defienden, pero el debate debe ser puertas hacia adentro porque sino pierden todos, la gente y los espacios políticos. Soy una gran defensora del sistema democrático y de los partidos, en tiempos donde aparecen nuevas coaliciones como lo fue Cambiemos que pareció más una sociedad anónima”.

“La gente viene extremadamente cansada de la política desde hace muchísimos años, el tema es cómo se informan los temas y las redes sociales, que son muy peligrosas. En mi época, para llegar a ocupar un cargo, se requería de una formación que en mi caso fue técnica además de política”, aseguró la menor de los Linares.
Y diferenció los tiempos: “Ser concejal no era el primer trabajo de una persona, más aún si eras joven y ni te cuento si eras mujer, hoy parece muy accesible y los salarios son muchos más altos, lo que hace que prevalezca esa ambición salarial por sobre la vocación. Eso no significa que antes fuera mejor, pero no me adapto a estos cambios y por eso me retiré”.
“Estoy casada con Carlos, tenemos un hijo que se llama Luciano, es kinesiólogo y vive en Buenos Aires, donde está haciendo la residencia. También le gusta mucho la política, algo que es muy natural porque en esta casa no hubiera podido sobrevivir (risas). Tuve otro hijo que a los ocho meses sufrió una muerte intrauterina, un embarazo que quedó trunco. Si bien con mi esposo tenemos el mismo proyecto, discutimos porque no compartimos el enfoque”, deslizó.

Por último, también se expresó con relación a esas reuniones de su círculo íntimo, fuera del horario de trabajo: “En los almuerzos familiares con mi hermano y mi esposo jamás se hablaba de política, ni siquiera cuando estábamos todos en la misma línea de pensamiento. Con Carlos, eternamente hemos debatido, más allá de que compartimos el mismo ideario. Soy más conservadora porque me cuesta mucho dejar de lado mi biografía de vida y él no tiene tanto problema en ese sentido. Lo único que le ha durado es la esposa, hasta ahora (risas), llevamos 29 años de casados y convivimos con eso”.
Pese a lo que muchos pueden llegar a suponer, las obligaciones de Virginia Linares son las mismas o hasta quizás más que en años anteriores. Su agenda la llevaba a tener que continuar con su jornada, aunque ya sin ese rol que la ponía de cara a los bahienses casi a diario. Lo que no deja de lado es su militancia, a partir de los ideales firmes y sólidos que la llevaron a ser una de las primeras mujeres políticas de pura cepa en la ciudad.
- Noticias B21 horas ago
Quién era el menor que se ahogó en la pileta del sindicato en Cerri
- Noticias B21 horas ago
Murió un chico ahogado en la pileta del Sindicato de Petroquímicos
- Noticias B24 horas ago
Anuncian un nuevo aumento salarial para los policías de la Provincia
- Noticias B10 horas ago
Arrestan a tres ladrones por robar en una casita de fiestas
- Noticias B9 horas ago
Se viste de empleado para robar en una empresa del Barrio San Martín: está detenido
- Noticias B9 horas ago
Conmoción en La Pampa: una mujer convivió durante cinco días con el cuerpo de su hija
- Noticias B22 horas ago
El Gobierno propone penas más duras para violadores y cadena perpetua efectiva
- Noticias A8 horas ago
Parque Independencia: cayó una mujer acusada del crimen de un amigo en Santa Cruz