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Troyansky pidió disculpas y explicó su polémico festejo contra Boca

El autor del 2-1 agónico de Unión aseguró que no tenía “nada en contra de nadie” y justificó la desmedida celebración.

El triunfazo de Unión contra Boca en la Bombonera terminó empañado por los incidentes del final. Franco Troyansky, autor del 2-1 agónico de penal -luego de que Javier García atajara el primero pero con adelantamiento previo- se sacó la camiseta y festejó de cara a la hinchada xeneize, lo que provocó el enojo de los jugadores, corridas y un expulsado por lado, incluyendo al Pocho.

Troyansky habló luego de su reacción, quizás desmedida, y pidió perdón, pero también explicó sus motivos para haberlo hecho. “Pido disculpas a la gente si lo tomó mal, no fue contra ellos mi reacción, fue un desahogo por poder cortar esta racha que hace mucho no convertía. Volver a este club que me dio todo, muy contento, lo saqué de adentro”, tiró.

Concretamente, el último grito de Troyansky había sido en 2021, más de un año atrás, con la camiseta de San Lorenzo. El 6 de mayo anotó en el empate 1-1 entre el Cuervo y 12 de Octubre de Paraguay, por la Copa Sudamericana. Después jugó una temporada en México, donde fue campeón con Atlas, pero no pudo meterla en 20 presentaciones y ahora regresó al Tatengue, donde tuvo sus mejores rendimientos.

En una acción similar a la que alguna vez hizo Lionel Messi en un clásico frente al Real Madrid, Troyansky se sacó la camiseta y la puso de frente a los hinchas ubicados en los palcos de la calle Del Valle Iberlucea. Varios lo fueron a buscar, se armó tumulto y al final el árbitro Yael Falcón Pérez les mostró la roja a él y a Carlos Zambrano.

El Pocho ahondó sobre lo ocurrido: “Solo mostrar la camiseta. Nada en contra de nadie. Me voy con la frente en alto, un desahogo enorme en lo personal porque hace mucho no convertía, no jugaba y no me sentía bien. Para nosotros estos tres puntos son muy importantes y se definía en ese penal así que fue un conjunto de cosas”.

Por último, Troyansky tiró: “Nos llevamos tres puntos muy importantes, hace mucho no ganábamos en esta cancha, con un club tan grande como es Boca, nos vamos muy contentos. Encima la ataja Javi (García), fue todo muy emocional, me vinieron a hablar todos, los defensores, el arquero, es algo normal por las circunstancias. Creo que sobre el final hicimos los méritos suficientes para ganar”.

El final fue con un escalandete de dos minutos. Después de que Troyansky metiera el penal y se sacara la camiseta de Unión para mostrársela a la tribuna de Boca, la que da a Casa Amarilla, los jugadores locales se querían comer al delantero y hubo algunas corridas adentro de la cancha, tumulto y luego separación. Los más sacados eran Advíncula, Fabra y Zambrano. Pasó que Boca perdió 2-1 de local en epílogo de película, en un 1-1 que venía chato y cerrado. El árbitro Falcón Pérez expulsó e informó tanto a Troyansky como a Zambrano, que fueron los primeros en iniciar el caos.

El VAR fue fundamental y fue el principal protagonista, para corregir las decisiones del juez. Ya en tiempo de descuento, en el último minuto, Carlos Izquierdoz cometió una falta, vio la segunda amarilla y se tuvo que ir. Hasta ese momento, era tiro libre en la última jugada. Pero por TV se vio claramente que la falta había sido adentro del área y después de dos minutos, el VAR se lo comunicó al árbitro y se dio penal.

Todo Boca se le fue al humo al juez, más allá de que había sido penal, e incluso Fabra fue amonestado. El encargado de pegarle fue Troyansky, sabiendo que pateaba y se terminaba. Y Javier García tapó el flojo tiro, hacia su izquierda. ¿Punto salvado para Boca? ¿Unión desperdiciaba una chance de ganar en la Bombonera. Así parecía, pero…

El tema es que en la primera ejecución de Troyansky García se había adelantado groseramente, con los dos pies delante de la línea antes de que pateara el delantero. El VAR confirmó y entonces hubo replay. Más protestas de Boca, la Bombonera en llamas,.

Y entonces fue Troyansky (viene de jugar en Atlas de México) de nuevo, a pararse mano a mano frente al arquero: esta vez no perdonó, le pegó bárbaro, al otro lado y arriba. Inatajable. Javi García se había vuelto a adelantar, pero fue gol y entonces el delantero de Unión salió con todo a festejar. Se fue de rosca, mostrando la camiseta y celebrando algo desafiante, innecesario.

Ahí se vieron unos empujones mientras a Troyansky se lo llevaban al vestuario. Además de los tumultos con Fabra, Zambrano y Advíncula, a Benedetto se lo vio hacerles gestos al árbitro. La noche terminó caliente. La gente apoyando, pero enojada por el VAR y ese penal que le dio un cachetazo a Boca. Inesperado contra Unión, en la Bombonera.

Fuente: Olé

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