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La palabra del arzobispo

Santificarán a una monja que realizó dos milagros en Bahía: “Tenía un corazón muy grande”

Carlos Aspiroz Costa habló con La Brújula 24.

El Arzobispo de Bahía Blanca, Carlos Aspiroz Costa, conversó esta mañana con el equipo del programa “Vive cada día“, por La Brújula 24, respecto de un hecho que conmovió a propios y extraños.

¿Qué pasó? El próximo domingo el Papa Francisco declarará Santa a María Dominga Mantovani, a quien le endilgan dos milagros ocurridos en nuestra ciudad, además de cofundar la Congregación de las Hermanas del Cottolengo del Penna y del Italiano.

“No voy a hacer un perfil biográfico, sino agradecer la presencia de las Hermanas de la Sagrada Familia, que cofundó. En nuestra arquidiócesis cuentan con tres comunidades”, destacó el religioso al comienzo de la entrevista.

Y agregó: “Ellas fundaron la primera para el Hospital Penna en el 49, luego en los 60 fundaron el Pequeño Cottolengo Monseñor J Mascimbeni en calle Haití- y la comunidad para el Hospital Italiano. Luego también en Patagones”.

“El domingo van a ser canonizados 10 santos, que ya eran beatos. Ahora la canonización significa que ya tiene un alcance universal. Hay de todos los tiempos, como mártires de la Segunda Guerra, de los campos de concentración. Y entre ellos está María Doménica, una mujer aldeana, de escasos recursos, con una familia típica de Italia de fines del siglo XIX, pero que tenía realmente un corazón muy grande”, apeló.

Los milagros

Según relató la hermana Mariela del Cottolengo local al sitio La otra cara de la noticia, uno ocurrió en el año 1999 en el Hospital Italiano y la protagonista fue Lara Pascal, una bebé que en su primer día de vida se le cayó a la mamá cuando estaba tomando la teta. La madre, cansada por el parto, se durmió y la pequeña cayó al piso sufriendo fractura de cráneo y hemorragia cerebral. Su estado de salud era muy malo y con riesgo de vida.

Ante esta situación, una de las hermanas, Lisa, fue a buscar una medalla y una reliquia de la Madre María y la puso en la cabeza de nena. No fue al instante, pero a los pocos minutos la bebé hizo como una convulsión, y empezó a mover los brazos, las piernas y se salvó. Ahora es una joven de 23 años de edad.

El otro milagro ocurrió en 2011 y fue más complicado porque se trata de una chica que nació con problemas de columna y tuvo complicaciones serias en las piernas, estaba en silla de ruedas, pero hacía una vida normal.

No obstante, el 28 de mayo de 2011, su mamá, Laura Salgado, la despertó para ir al colegio y descubrió que sus piernas se habían ennegrecido: la sangre no le circulaba. Los médicos empezaron a pensar en amputar.

Además, la niña sufría crisis respiratorias y convulsivas, al parecer por hemorragia cerebral e isquemia. Desesperados, la llevaron al Hospital Penna. Allí, Lara Pascal, madre de la bebé que había protagonizado el primer milagro, le entregó a Laura una reliquia de la Madre María Doménica que habían traído de la beatificación en Roma en 2003.

A partir de ahí, la niña se recuperó del coma y gradualmente retomó todas las funciones que antes realizaba. Se reía, comía, bromeaba y no recordaba nada de lo sucedido. Tres días después de poner la reliquia, el 13 de junio, fue dada de alta, completa y curada en todo lo que respecta a su ataque neurológico.

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