Por Raúl Ayude
La violencia política se alimenta desde los discursos del odio
Por Raúl Ayude, militante de Nuevos Vientos (FdT)
Lo que se denomina polarización o grieta tiene una parte propia de las diferencias políticas de los diversos modelos sociales, sobre lo que se realiza una manipulación para exagerarlos, construyendo un enemigo, alguien a eliminar.
Cada espacio político no es monolítico. Alguien puede coincidir con un espacio político en un 100 por ciento, un 70 por ciento, un 10 por ciento o nada. En distintos temas se puede valorar una posición aún desde lugares de pertenencia distintos. Tanto los militantes, los dirigentes y los votantes valoran la sinceridad, la seriedad de las posturas, su fundamentación, la coherencia respecto a la propia trayectoria y posición ideológica, el respeto al grupo de pertenencia. Nada es blanco o negro, bueno o malo, mentira o verdad de forma absoluta. Lo sabemos por nuestra experiencia de vida diaria, más los que llevamos muchos años cumplidos.
La construcción artificial de odios y enfrentamiento para beneficio electoral, político, económico o para lograr clics y me gusta construye al otro, al que piensa diferente o defiende otras posiciones, como un enemigo a aniquilar. Están quiénes se benefician de estos discursos de odio, como también quienes sufren la violencia, el rechazo y la estigmatización.
Algunos compañeros y compañeras que vivieron la violencia en los 70, al ver estas acciones, los discursos, los volantes, reviven las condiciones que llevaron a justificar la violencia y exterminio. Las descripciones de la construcción del odio fascista describen como se comenzó colocando al otro como alguien que no tiene derecho a estar, que es causante de todos nuestros males, a quien cuando se lo agrede es porque se lo merece.
Es importante la unidad en el repudio a estas agresiones, la solidaridad con las víctimas y el cambio en los discursos de odio.
Pero repudiar las agresiones, indignarse y pedir justicia por los asesinatos de Lucas González y de Elias Garay sin dejar de lado los discursos de odio, el racismo, la estigmatización hacia los mapuches o los jóvenes del Conurbano es hipocresía e irresponsabilidad social.
Basta de odio, basta de justificar la eliminación del otro como el mal que nos aqueja como sociedad. Diálogo, respeto y encuentro en la diversidad. Abramos los puños para dar la mano y debatir en el marco de la vida democrática.
- en el barrio Mariano Moreno
Lo detienen por querer vender elementos robados en Faceboock
- En Indiada y Alberdi
Cayó un “falso arbolito” acusado de un violento robo
- tiene 83 años
El crudo relato de una jubilada a la que ataron y golpearon durante un robo
- del jueves al martes
Fin de semana extra largo: qué días son feriados y cuáles laborales
- Amistoso internacional
Lautaro pudo convertir y la selección venció a Costa Rica
- El tiempo
Siguen el calor y la humedad en un miércoles inestable
- relevamiento
Un clásico de Semana Santa: cuánto sale comprar pescado en Bahía
- la palabra del 10
Messi sorprendió al hablar de su retiro: “Cuando sienta que es el momento, daré ese paso”