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Llegó la segunda parte de Escuadrón Suicida: Locura y acción al servicio del Comic

Super villanos no convencionales devenidos en héroes. Presuntos justicieros de cuestionable reputación; juntos, en una película tan atrapante y cuestionable, como la vida misma. En la Brújula 24, te invitamos a disfrutarla.

Por Fernando Quiroga
Especial para La Brújula 24
Miami, Florida, Estados Unidos.

Dentro del Universo de DC Comics (la empresa que nos regaló a Batman, Superman y a la Mujer Maravilla) hubo una historieta que trascendió por lo extraña y poco convencional. No tenía una gama de personajes ni de los más queridos ni de los más famosos, pero se convirtió en expresión de culto incuestionable. En 2016, se llevó al cine su primera parte, y fue sensación y complemento de historias únicas de la gran pantalla convencional del séptimo arte.

Históricamente, la primera versión de la historieta, fue publicada en 1959; como así un revival en 1987. En los últimos años, gracias al reverdecer de DC Comics, el cine vio con interés el producto, y lo transformó en película. Su secuela, recién sacadita del horno, sostiene el inverosímil y seductor argumento que hace que Suicide Squad sea irresistible: Sus miembros son un equipo de supervillanos que, al estar encarcelados, son obligados a realizar misiones secretas a cambio de reducir las penas de su prisión. El nombre del Escuadrón Suicida (En realidad se llaman Fuerza Secreta X) alude a la terrible naturaleza de sus trabajos, siempre a un milímetro de una muerte segura.

 La increíble Margot Robbie, brilla en su ya consagrado papel de Harley Quinn; pero la verdad es que, ver a Juan Diego Botto (el querido y recordado Martín Ache) encarnar a un déspota dictador, y al gran Joaquín Cosio (Don Neto en Narcos México, entre otros grandes personajes) como su ladero militar en la usurpación del estado, es todo un placer.

La perla más destacada, es la animación de un tiburón mutante, tras el que se nota claramente la exitosísima voz de Sylvester Stallone.

Lo extraño, lo onírico, lo tangencial e inesperado, forman parte de una línea argumental, por momentos hilarante, por momentos de descarnada acción, una trama que, de tan bizarra, pega la vuelta y es creíble, aún ante la irregularidad del comic y su difícil translocación al lenguaje cinematográfico.

Muy pronto vamos a poder disfrutarla en los cines de Bahía, sin embargo, por ahora, nos conformamos con verla a través de HBO Max, ¿les parece?

¿Vemos el trailer juntos?

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