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INFORME ESPECIAL

Ayuda-Le: 30 años acompañando a los pacientes con leucemia

La importancia de una organización que se dedica a mejorar la calidad de vida de los enfermos, especialmente niños. Cómo funciona, el impacto de la pandemia y las formas para poder colaborar.

Por Juan Tucat, redacción La Brújula 24
[email protected]

El periodismo está lleno de momentos muy dispares. Por un lado la vorágine misma del trabajo, esa que muchas veces nos lleva a pasar por alto distintas cuestiones. O mejor dicho a darlas por sabido. Y por el otro esas situaciones que al decirlas pueden parecer pequeñas, aunque en realidad son las que de verdad marcan la diferencia.

No es la primera vez que en este espacio de LA BRÚJULA 24 se aborda la misión llevada adelante por organizaciones no gubernamentales que dejan mucho de lado para ayudar a los demás. Y a opinión de este humilde redactor, bien merecido lo tienen. Porque más que pequeñas acciones, son gigantes en serio.

Hoy es el turno de Ayuda-Le, una Asociación civil sin fines de lucro que desde hace más de 30 años –se fundó en mayo de 1990– tiene un único propósito: apoyar actividades relacionadas con el diagnóstico y con el tratamiento de enfermedades malignas del sistema hemopoyético que se llevan a cabo en Bahía Blanca y la zona de influencia sanitaria abarcada por el Hospital Penna.

Es una ONG formada por personas que se dedican a mejorar la calidad de vida de pacientes con leucemia, en especial niños.

Entre una gran cantidad de otras tareas, lo que hacen es brindar información sobre opciones para un tratamiento, apoyo emocional, económico y didáctico. Y todo, sin pedir nada a cambio. Bueno, nada no: tapitas de plástico y llaves de bronce, como mucho.

Silvia Molina es una de las integrantes de Ayuda-Le, cuya sede funciona en Roca y Castelli, y a pesar de su incesante trabajo se tomó unos minutos para hablar con este medio para contar lo que hacen y lo que necesitan.

“Durante la pandemia, lo único que tuvimos fue la recaudación de tapitas que tenemos en muchos lugares de Bahía Blanca, y también llaves de bronce. Nos fue muy bien con los sorteos online, y agradecemos a los emprendedores de la ciudad que nos ayudaron mucho para los premios”, relató.

“Y apoyamos a la Fundación ‘Flexer’, para que los chicos con cáncer tengan su medicación en tiempo y forma. Más allá de la pandemia, el cáncer no espera”.

En ese mismo sentido, Silvia contó que “tuvimos siempre los departamentos ocupados, con esos vecinos que no tienen sus viviendas con las comodidades adecuadas para un chico que necesita atención y limpieza”. “Y tampoco hay que olvidar que cerraron los hospedajes cercanos al Penna”.

En este punto, Silvia hizo referencia a ocho inmuebles ubicados en Baigorria al 2100, los cuales son totalmente gratuitos y están completamente equipados para que el niño y sus papás tengan una estadía confortable, transformándose en un cálido hogar donde pueden desligarse un poco de toda esa situación problemática para dedicarse a ser el soporte de su hijo.

Por otra parte, la voluntaria y referente de Ayuda-Le explicó que “ahora estamos haciendo las ‘coronitas de adviento’, ideales para regalar a un ser querido, como para que la gente nos siga ayudando. Estamos necesitando ventiladores para el hospital, para que los enfermos tengan una mejor calidad de vida, y también pintura sintética blanca para pintar la reja del predio, que se nos está oxidando”.

Más datos que reflejan la importancia de Ayuda-Le

LA ONG tiene a cargo cinco salas del Hospital Penna y va renovando cada vez que sea necesario las sábanas, acolchados, colchones, almohadas, cortinas de baño, calefacción y ventilación, proveyendo heladeras para poder conservar alimentos necesarios para lograr el estado nutricional apropiado del enfermo.

Colabora además con catéteres implantables, agujas para punción medular, drogas antineoplásicas, tensiómetros, barbijos, alcohol en gel  y todo tipo de insumos. Y concretó el amoblamiento de dos salas de aislamiento para niños.

Para los que forman parte de Ayuda-Le, el diagnóstico temprano, el acceso a un tratamiento adecuado, el cumplimiento del mismo en el tiempo correcto, la presencia de salas especializadas en hospitales, la disponibilidad de camas, un buen estado nutricional y el apoyo de una red de soporte socio-emocional son parte de los factores que colaboran con el éxito del tratamiento.

Por todo eso, para aquel lector que quiera conocer un poco más de esta institución, o que sienta ganas de colaborar, puede comunicarse al 454-1313, o dirigirse a la sede ubicada en la esquina de calles Roca y Castelli los días lunes, martes, jueves y viernes, en el horario de 9 a 13.

Y no te olvides, Ayuda-le atiende a todo enfermo leucémico sea niño o adulto carenciado, sin obra social. En general en este tipo de enfermedad todo lo que se necesita es demasiado costoso, y tu ayuda es bienvenida. Ayuda-Le funciona gracias al aporte de socios, sin bandera política ni religiosa, y sin subsidios de ningún tipo.

Como le dijo Silvia a este cronista, “necesitamos de la ayuda de la gente para que esto siga de por vida, porque el cáncer nunca espera y esta organización no puede morir. Ayuda-le es de todos”.

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