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"Son cosas de familia", dijo la mujer condenada por los abusos de su nieto

Ella recibió una pena de 6 años de cárcel. Su marido, que ya tiene dos causas, 23. Es el caso que compromete al docente Enrique "Quique" Lucarelli.

Foto ilustrativa

Días atrás, un hombre y una mujer fueron condenados por el Tribunal en lo Criminal Nº 3 a 23 y 6 años de cárcel en el marco del juicio oral que se seguía contra ambos por el abuso contra el nieto de ambos en el barrio Noroeste.

Tal como informó este medio, se trató de una investigación que llevó siete años y que compromete a un histórico director de varias instituciones vinculadas a la atención y contención de jóvenes con capacidades diferentes, a quien se lo acusa de organizar orgías con niños con discapacidad.

Esta mañana, la abuela condenada habló con el móvil de LA BRÚJULA 24 y aunque aseguró no estar en condiciones de hablar, negó las acusaciones. "Estoy muy mal, no estoy en condiciones de hacer ninguna nota. Es una barbaridad, es todo una mentira".

"Nosotros -por ella y su marido- nos dedicamos a nuestro nieto, lo hemos criado, lo amamos, no hemos hecho absolutamente nada más que darle amor, cuidarlo. Es terrible lo que están haciendo. Ahora prefiero que hable nuestro abogado, yo no estoy en condiciones", expuso en contacto con el equipo del programa "Bahía Hoy".

Y agregó: "Lo único que puedo decir es que no le hicimos nada a nuestro nieto, es una barbaridad lo que están haciendo con nosotros, un desastre, estoy muy shockeada".

En otro tramo de la nota, la mujer argumentó que "no hay ninguna prueba de nada, todo esto es una mentira, una barbaridad. No hay filmaciones, nada". Y recordó que "lo de mi hija se caratuló como manoseo, no como abuso".

"No puedo entender como se pudo llegar a decir que yo presenciaba semejantes barbaridades, es una locura", expuso. Y contó, respecto del trato con la madre del menor, que "ya respondí ante el juez lo que tenía que responder, de acá en más que lo haga mi abogado. Yo hablé con mis hijas pero no lo voy a mencionar al aire, son cosas de familia, yo no hice absolutamente nada de lo que se me está acusando".

"Al nene lo criamos hasta los 6 años, le dimos todo, lo cuidamos, siempre estuvimos para él, son todas calumnias lo que se está diciendo", añadió.  

La causa

Los primeros datos de la investigación (comenzó por el compromiso de la trabajadora social y actual concejal Romina Pires) llevaron a los abuelos maternos del niño. Allí, pudieron reconstruir los investigadores, el niño era sometido a abusos sexuales.

Lo hacían desnudar y practicar sexo oral a cambio de golosinas. Esos abusos habrían sido sistemáticamente presenciados por la abuela y un bisabuelo del niño, que no participaban activamente, pero observaban, reían y filmaban las dantescas escenas.

“Me dan moneditas de chocolate para que le chupe el pito”, relató el menor.

Avanzando el caso, y con un minucioso trabajo de psicólogos, el chico comenzó a develar más hechos sucedidos en la casa del horror. Describió que muchas veces su abuelo hacía participar a otras personas . Y que uno de ellos era “Quique”, quien a veces llevaba chicos “que no saben hablar”.

Para los instructores judiciales “Quique” no era otro que Enrique Lucarelli, exdirector del Centro de Formación Integral N 1 y Alborada, e íntimo amigo del perverso abuelo. Sospechan que el docente llevaba a esa casa a niños con discapacidades diferentes.

Como se sabe, estas investigaciones son complejas y muchas veces llevan años. Por su parte, las defensas se esfuerzan -como se ha visto en otros casos- en sostener que “estas cosas son inventos de los chicos” o que “alguien les metió eso en la cabeza”.

Más allá de esta condena (la expectativa de pena era de hasta 45 años de cárcel), el fiscal Diego Torres acusará a Lucarelli (días atrás ensayó una defensa en su visita a los estudios de LA BRÚJULA 24) de abuso sexual, tomando como evidencia el relato del chico, una víctima que ya no es más un niño y logró verbalizar el calvario vivido.

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