El periodista Juan Pablo Gorbal recordó los comienzos de Puflito: “Era de la banda de Los Peladitos”

El periodista y editor del diario La Nueva, Juan Pablo Gorbal, contó que “Puflito”, el delincuente llamado Alejandro Daniel Cabrera que volvió a estar en consideración pública a raíz de una nueva captura, es “irrecuperable”.

Y recordó, en contacto con Germán Sasso, por La Brújula 24, que el malviviente en cuestión formó parte de la tristemente conocida banda de Los Peladitos, que tuvo a maltraer a vecinos de Villa Rosario y alrededores en la década del 90′, pero que no tenían problemas en llevar su ardid a otros sectores de Bahía.

“Este tipo de problemática, con la reiteración de personajes que delinquen, cada tanto genera cierta revolución en la sociedad. Porque salen a la luz todos los problemas que hay entre las fuerzas de seguridad y la justicia”, expuso el profesional.

En esa misma línea Gorbal recordó una nota de su autoría publicada en el 2017, en la que detallaba el historial de seis malvivientes con frondoso prontuario. Y obviamente, entre ellos se encontraba “Puflito”. “En ese momento decidimos publicar un informe con las personas que tenían mayor cantidad de aprehensiones y que evidentemente no pasaban mucho tiempo en la cárcel. Entre ellos figuraba Cabrera, quien en algún momento fue integrante de la banda de Los Peladitos”.

“Hablamos de hace más de 20 años de la misma conducta. Ahora actúa prácticamente en la misma zona que estaba actuando en esos momentos, pero sin la organización de una banda. Ya desde los 18/19 años delinquía en ese sector”, contó.

Y dijo que también que “lamentablemente este sujeto ha tenido una continuidad, son personas irrecuperables. Al día de hoy debe llevar unas 30 detenciones, con al menos tres condenas”.

“Como dice la policía, son delitos menores para el Código Penal y por eso no pasa mucho tiempo preso”, analizó Gorbal. Y añadió: “No recuerdo que haya cumplido pena, en ese informe publicamos que tenía al menos tres condenas, pero ninguna superaba una prisión en suspenso. Es decir, ha estado en Villa Floresta, aunque no por mucho tiempo”.

“El problema de fondo en este tipo de cuestiones es qué se puede hacer con esta gente, porque no hay una resolución para poder darle respuesta a la sociedad”, señaló.