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lo explicó una profesional

Qué tiene en la cabeza Carlaván

La Licenciada Paula Kraser analizó cuál podría ser el comportamiento del empresario que no deja de sembrar pánico en las calles de la ciudad.

Está claro que el caso Jorge Carlos Carlaván Goñi es muy complejo. El Estado no puede frenar su temeraria manera de comportarse cada vez que se sienta frente al volante. Reincide y vive al límite de causar un serio daño que puede dejar secuelas irreparables en terceros.

La Licenciada en Psicología, Paula Kraser, conversó esta mañana con LA BRÚJULA 24 para intentar comprender los actos de una persona con el perfil del empresario que no para de chocar y ocasionar terror entre los bahienses.

“Por lo general lo primero que se hace es estabilizar médicamente. Entender la causa de su conducta, si es una hipoglucemia, un micro ACV, por lo que ve borroso o si un daño cerebral le produce cierta discapacidad a nivel de sus reflejos o la motricidad”, consideró Kraser, en el inicio de su charla con el periodista Germán Sasso.

Luego, explicó uno de los términos más comunes: “El ‘apagado de tele’ hace referencia a un síncope, que puede ser una consecuencia vascular, previo a un infarto. Quizás tenga algún evento de este estilo y no esté bien medicado o no esté tomando lo recetado. A partir de los 24 años, el cerebro empieza a envejecer, por eso se requiere de chequeos para medir la glucosa porque los picos de hipoglucemia pueden generar estas consecuencias”.

“Puede ser que la personalidad haya sido así siempre y que ahora por el propio envejecimiento se potencie su conducta. Eso no justifica lo que hace. Y respecto a una cuestión médica, también es responsable porque vive en una cultura con determinadas normas y tiene que tomar la medicación correspondiente. Generalmente suelen tomar dimensión después de un grave daño”, afirmó, en otro segmento de la entrevista radial.

Y sostuvo: “Una vez que el paciente está regulado, recién ahí toma conciencia, pero antes se lo medica psiquiátricamente. Mientras no esté estabilizado, es muy difícil que comprenda el grado de responsabilidad. No obstante, cuando eso ocurre ya suele ser tarde. Debería hacerse un chequeo clínico y luego ser derivado a un neurólogo cuando toxicológicamente no arroja nada”.

“Hay que saber buscar en cada informe para evitar que se trate de un caso de mal uso de las sustancias médicas que generan efecto adverso. Cuando la persona no presenta voluntad para ser atendida, no sé si la responsabilidad puede recaer en los familiares y es ahí donde cabría la posibilidad de designar un curador. Hasta podemos inferir tumores cerebrales, es una cuestión transversal porque si es una persona amable y de golpe comienza con estas conductas, hay una situación médica de por medio”, agregó.

Al cierre, Kraser describió que “las características de la personalidad tienden a potenciarse, por eso es necesario que sea estabilizado. Es un juez el que lo puede declarar insano a través de una asesoría pericial”.

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