Deportes
Ante una multitud, Agustín Canapino giró con un auto de Indy Car
A bordo del Dallara Chevrolet, el arrecifeño manejó en Termas de Río Hondo y es la punta de lanza para que la categoría regrese a correr una fecha en nuestro país.

Una tarde calurosa con 33 grados de temperatura ambiente, un viento cruzado y muchos aficionados en las tribunas le dieron el marco a la segunda exhibición del Indy Car del equipo de Ricardo Juncos. Esta vez fue en el autódromo de Termas de Río Hondo, considerado uno de los mejores de Sudamérica en estos momentos.
Desde hora temprana, un público llegado desde Tucumàn, Santiago capital y el propio Termas, con distintos ómnibus trayendo niños desde los colegios de la zona y otros aficionados con sus propios vehículos, fueron completando los distintos lugares y la calle de boxes se transformó en una gran pasarela. El Dallara Chevrolet, tras un trabajo de puesta a punta a cargo de Ricardo Juncos y los mecánicos, que fue corregido en su altura respecto a Buenos Aires y en su carga aerodinámica, salió a pista minutos después de las 17.
En el escenario de 4.805 metros, y tras la preparación y puesta en marcha, el calentamiento del motor y los componentes, sumado a los neumáticos, que con sus mantas térmicas llegaron a los 80 grados, dejaron todo listo para salir a pista.
Dos tandas de siete vueltas cada una eran la exigencia para el indy Car y con el Arrecifeño Agustin Canapino al volante. Al momento de salir a pista, el cielo se encapotó y con amenaza de lluvia, tuvo los primeros rugidos del motor Chevrolet. Por las carácterísticas del circuito, se logró girar a mayor velocidad que en Buenos Aires. En el Gàlvez, se logró girar a 291 km/h, en tanto en Termas se llegó cerca de los 300 km/h. Los tiempos oscilaron en una primera vuelta de 1m35s66/100 a la última ya a plena velocidad y con 750 HP a pleno, logrando un neto de 1m32s27/100. En su mejor vuelta.

“Es un sueño hecho realidad”, dijo Canapino respecto a sus evoluciones en Termas y allí expresó Ricardo Juncos, director del equipo. “El objetivo es llevar ante las autoridades de Indy todo lo vivido en Termas, la pasión que el automovilismo despierta entre los aficionados y, quizás en un futuro cercano, la categorìa pueda venir a correr en la Argentina”…
Las pruebas fueron observadas por el gobernador Gerardo Zamora y en él se centran los objetivos por venir. Extraoficialmente, se pudo saber que, si las tratativas avanzan, no sería descabellado pensar que en 2024, la Indy pueda competir en Termas entre las cinco primeras fechas del torneo y recuperar aquella fecha corrida en Rafaela, hace 51 años… El tiempo nos dará su respuesta.
Mirá en acción a Canapino
Fuente: LB24 / La Voz.
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