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presencia bahiense

Con Lautaro Martínez como una de las estrellas, inicia el Calcio italiano

Milan defiende el título, Juventus quiere recuperar el control e Inter busca recuperar poder ofensivo con el regreso de Lukaku para acompañar al bahiense.

El calcio vuelve a ponerse en marcha este fin de semana. Una liga que ha carecido del brillo y el prestigio de los 80 y 90, tierra prometida para los futbolistas que se destacaban en nuestro medio. En las últimas décadas, el torneo italiano ha perdido magnetismo a manos de la Premier League y del duelo Real Madrid-Barcelona que monopolizó el fútbol español y atrajo las miradas de los fanáticos del mundo. Los resultados en las competencias europeas marcan la pauta de esta situación.

Sin embargo, el calcio quiere dar pelea y ofrecer un menú atractivo en esta temporada 2022/2023 a punto de comenzar. Será la oportunidad de poder observar el desempeño de los argentinos (hay 19 hasta el momento), sobre todo los que tienen ya su lugar en el plantel del seleccionado de Scaloni, mientras que otros se juegan a todo o nada para estar en Qatar. Las mayor novedad es el arribo de Ángel Di María a Juventus -que espera por Leandro Paredes- y las incógnitas son cómo encajará Paulo Dybala en Roma, tras tantos años en la Vecchia Signora, si Lautaro Martínez continuará su fenomenal evolución en Inter y si Giovanni Simeone seguirá en Hellas Verona o pasará a Napoli.

La historia reciente –y no tanto- ponen a Juventus, Inter y Milan muy por encima del resto. Los rastros del Bologna que dominó la década del 30 o del Torino de los años 40 ya quedan solo en los libros de historia. No parece que haya demasiado lugar para sorpresa o batacazo, como aquel Cagliari de Gigi Riva a fines de los 60, el Napoli de Maradona y el Verona del alemán Hans-Peter Briegel y el danés Preben Elkjaer-Larsen en los 80, la Sampdoria de Vialli y Mancini a principios de los 90 o la Roma de Totti y la Lazio de Verón y Simeone en el 2000.

En los últimos 20 años, apenas Milan ha conseguido romper con la hegemonía construida en Italia por Juventus e Inter. La última vez que lo consiguió fue en la pasada liga, cuando los rossoneri –conducidos por Stefano Pioli- no solo aventajaron a su rival de toda la vida por apenas dos puntos, sino que –tras quedarse con el trofeo- lo alcanzaron en cantidad de ligas ganadas, con 19. Este último ítem, claro, está liderado ampliamente por la Vecchia Signora, que totaliza 36 títulos domésticos. Ya sin un equipo histórico como Genoa, que volvió a la Serie B después de 15 años (también descendieron Cagliari y Venezia) y con el regreso a primera división de dos viejos conocidos, Cremonese y Lecce, más la llegada de un novato, Monza, la nueva aventura del inacabable Silvio Berlusconi, así se prepara el calcio.

Juventus, con Di María ¿y Paredes?

Por lejos el máximo ganador de la liga, luego de una década de supremacía total, con nueve títulos consecutivos, la Vecchia Signora viene de dos temporadas de sequía con sendos cuartos puestos que igualmente le aseguraron disputar la Champions. Massimiliano Allegri sigue al mando y su contratación estrella es nada menos que Ángel Di María, llegado desde PSG, un ganador nato que ha conseguido ligas en su paso por Portugal (Benfica), España (Real Madrid) y Francia. La experiencia de Fideo hace contrapeso con la juventud de otro argentino que brilla en las juveniles nacionales: Matías Soulé. Mientras se espera por la llegada de otro argentino, Leandro Paredes, con poco lugar en PSG, otro regreso trascendental es el de Paul Pogba (estuvo en Turín entre 2012 y 2016), desde Manchester United. Además, consiguió que el defensor brasileño Bremer cruzara de vereda y dejase Torino a cambio de 40 millones para ocupar el lugar que dejaron Giorgio Chiellini (se fue a la MLS, donde también jugará Federico Bernardeschi) y Matthijs de Ligt (vendido a Bayern Munich en 67 millones). EL francés Rabiot es seguido de cerca por Manchester United, mientras que el radar de la Juve se enfoca en Memphis Depay, el delantero de Barcelona.

Inter: dos viejos socios se reencuentran

Lautaro Martínez tendrá otra vez a su socio de ataque de 2021, cuando Inter ganó su último scudetto: el belga Romelu Lukaku, que no encajó en Chelsea y regresó a préstamo al club donde brilló a fuerza de goles bajo la tutela de Antonio Conte. Habrá que ver cómo se adapta al esquema de Simone Inzaghi, donde competirá en el puesto con el bosnio Edin Dzeko. El rendimiento de Lautaro desde su llegada a la Serie A en 2018 ha sido superlativo: jugó 135 y anotó 58 goles (21 en la pasada liga). Joaquín Correa es el otro argentino en un plantel que vio cómo se le escapó el scudetto por dos puntos a manos de su eterno rival, pero que al menos pudo celebrar la Copa de Italia, tras vencer en la final a Juventus. El ex Estudiantes y Lazio tuvo bastantes minutos en su primera temporada en Inter, aunque nunca se afianzó como titular: jugó 29 partidos y marcó 6 goles. Ya sin Arturo Vidal (Flamengo), Alexis Sánchez (Olympique de Marsella) e Ivan Perisic (Tottenham), el conjunto nerazzurro se reforzó con el arquero camerunés André Onana, de Ajax, el albano Kristjan Asllani, de Empoli, y el defensor Raoul Bellanova, de Cagliari.

Milan, el campeón que revivió

Hace algunas décadas era sinónimo de opulencia y de poder. Aquel que condujo Arrigo Sacchi en la segunda mitad de los 80 y que continuó Fabio Capello durante gran parte de la década siguiente. Fue la era dorada de un club cuyas riendas estaban en manos del empresario Silvio Berlusconi. Pero mucho antes de que el magnate se desprendiera de la institución, en 2017, Milan había caído en un ocaso deportivo. De las últimas 20 temporadas, los rossoneri ganaron tres, lapso en el que Juventus sacó clara ventaja en el historial. Pero acaso el scudetto conseguido hace unos meses sea el punto de partida para recobrar su grandeza. Deberá probar Stefano Pioli, en su tercer año como DT, si puede además volver a dotarlo de poder a nivel continental, donde hace una década y media no brilla. Tendrá una sensible baja en el medio campo por la ida de Franck Kessié a Barcelona, pero cerró la llegada de la gran figura de Brujas, el belga Charles de Ketelaere, de 21 años, por el que pagó más de 30 millones y a quien comparan con Kaká. También se agenció a otro delantero de Bélgica, Divock Origi, que finalizó su contrato con Liverpool. Servirán para apuntalar al veterano Olivier Giroud, clave para el título con 11 goles en 29 partidos.

Atalanta, con retaguardia argentina

Será la séptima temporada con Gian Piero Gasperini al mando, el entrenador piamontés que ha llevado al conjunto de Bérgamo a los niveles más altos de su historia futbolística. Quedó tercero en tres temporadas consecutivas, fue finalista de Copa Italia y llegó a cuartos en Champions. Sin embargo, el último año no estuvo a la altura de lo que había acostumbrado: finalizó octavo y quedó fuera de las competencias europeas por primera vez en seis años. Los Orobici han gastado cerca de 60 millones de euros en tres incorporaciones. Dos son compras definitivas de futbolistas que estaban a préstamo: el central turco Merih Demiral, de Juventus, y el mediocampista marfileño Jérémie Boga, de Sassuolo. El oro es el volante brasileño Ederson, que llega desde Salernitana. Gasperini pretende, además, un lateral izquierdo y un delantero si se concreta la salida del colombiano Luis Muriel. Siguen firmes dos argentinos: el arquero Juan Musso y el defensor José Luis Palomino, afianzados como titulares en la última campaña.

Bologna, de la mano de un viejo zorro

Sinisa Mihajlovic es un gran conocedor del fútbol italiano, donde desarrolló gran parte de su carrera como futbolista. Como DT, tomó las riendas de Bologna en 2019, lo salvó del descenso y lo convirtió en un equipo competitivo. Empero, el decimotercer lugar de la liga pasada no fue del todo satisfactorio para el club rossoblu, que tiene una rica historia de conquistas, aunque lejanas en el tiempo: en 1964 ganó el último de sus siete trofeos de liga. El club de Emilia Romagna ha facturado a lo grande con la venta de dos jóvenes con gran potencial: la del defensor belga Arthur Theate al Stade Rennais (20 millones de euros) y la del escocés Aaron Hickey al Brentford (22 millones). También vendió al sueco Mattias Svanberg al Wolfsburgo en 9 millones. Los gastos fueron austeros: reforzó el mediocampo con el escocés Lewis Ferguson, de Aberdeen (3.7 millones), y con el suizo Michel Aebischer, de Young Boys (3.5 millones). En esa zona de la cancha tiene un argentino que suele ser titular, el ex Vélez Nicolás Domínguez.

Cremonese, un regreso ochentoso

Los grigiorossi llegaron a los oídos argentinos cuando el delantero Gustavo Dezotti tuvo destacadas actuaciones a fines de los 80, una época en la que el club de Lombardia tuvo bastante participación en Serie A. Luego, el oprobio del descenso. 26 años después, volvió a la máxima categoría de la mano de Fabio Pecchia, un hombre que había sido colaborador de Rafa Benítez en Napoli. Después del ascenso, Pecchia renunció (dirigirá Parma) y apareció en escena Massimiliano Alvini, que conducirá un proyecto que tiene claras sus prioridades: gastar poco y potenciar jóvenes. Entre ellos estarán los argentinos Santiago Ascacíbar, ex Estudiantes de La Plata, cedido por Hertha Berlin, y Gonzalo Escalante, surgido en Boca y cedido por Lazio, que la última temporada actuó en Alavés.

Empoli, tratar de sobrevivir

Ascendido en 2021, tuvo una temporada en la que pudo sobrevivir en la Serie A gracias al puesto 14, aunque fue uno de los tres equipos más goleados del año. Es por ello que el club de la Toscana dio un golpe de timón, echó al DT Aurelio Andreazzoli y contrató a un exjugador de la casa: Paolo Zanetti. Cuenta entre sus filas con el delantero uruguayo Martín Satriano, cedido por Inter, y con el zaguero belga Koni de Winter, una joven promesa de Juventus. Y perdió a dos jugadores clave: el albano Kristjan Asllani, que pasó a Inter, y el joven defensor Mattia Viti, comprado por Niza en 15 millones de euros, el segundo fichaje más caro en la historia del club francés.

Fiorentina, con el brillo de Nico González

Desde 2016 –luego de varios años seguidos de entrar en Europa League-, el equipo viola deambuló siempre en un lote de equipos que se quedaban con las manos vacías. La última temporada, si bien no fue óptima, le alcanzó para conseguir la plaza de Conference League, gracias al séptimo lugar conseguido de la mano del alemán Vincenzo Italiano. El argentino Nicolás González –número puesto para Lionel Scaloni en el seleccionado argentino- es una de las armas de ataque. La Fiore, que tiene en su palmarés dos títulos de liga, el último en 1969, cuenta con otro argentino, el ex River Lucas Martínez Quarta. El nombre más rutilante del mercado de pases ha sido el serbio Luka Jovic, llegado de Real Madrid, donde no pudo asentarse. Y la gran apuesta, el brasileño Dodó, de buenas temporadas en Shakhtar, de Ucrania.

Hellas Verona deberá arreglárselas sin Gio

Desde su ascenso en 2019, Hellas Verona es un equipo de mitad de tabla, aunque el noveno puesto no dejó tan mal sabor, guiados por el croata Igor Tudor, que finalizada la temporada dejó el club para reemplazar a Sampaoli en Olympique de Marsella. El nuevo técnico de Hellas es Gabriele Cioffi, que viene de salvar a Udinese del descenso. Los gialloblu tuvieron en Giovanni Simeone a la gran figura de la temporada, con 17 goles. Ahora, tiene posibilidades de irse a préstamo con opción de compra a Napoli, lo que significaría un gran negocio para el Hellas. El otro argentino del equipo es el santafecino Bruno Amione, un central de 20 años con pasado en Belgrano de Córdoba, que volvió de un préstamo desde Reggina.

Lazio, bajo el ala del viejo Sarri

Lejos de aquel superequipo de Sven-Göran Eriksson de finales de la década del 90, donde brillaron Verón, Sensini, Almeyda y Simeone (cuando conquistó por última vez la Serie A), el conjunto de la capital suele estar en el lote de equipos que pelean por el ingreso a las copas. Luego de un par de buenas temporadas con Simone Inzaghi (hoy en Inter), tomó la posta el experimentado Maurizio Sarri que lo dejó en Europa League. Su as de espadas es Ciro Immobile, el gran artillero que terminó la última campaña como máximo goleador (logro que consiguió por tercera vez) y tiene una marca impresionante en sus seis temporadas en la liga con la camiseta de Lazio: 150 goles en 208 partidos. El aporte argentino lo da el juvenil Luka Romero, de 17 años, que ya fue citado por Lionel Scaloni y que participa habitualmente de la Sub 20 que dirige Javier Mascherano. Se incorporó el uruguayo Matías Vecino, desde Inter, y sigue en el ataque el veterano ex Barcelona Pedro.

Lecce, con el objetivo de mantenerse

Otro equipo que remite a los 80, cuando tenía en el ataque a nuestro Pedro Pablo Pasculli, y que suele alternar entre la Serie A y la B. Acaba de volver a primera luego de dos temporadas, de la mano de Marco Baroni. Tendrá que ver cómo se las arregla sin su máximo goleador del ascenso: Massimo Coda (anotó 42 goles en las últimas dos temporadas), que se fue a Genoa. El objetivo: mantenerse en primera.

Monza, la última aventura de Berlusconi

En 2018, Monza jugaba en la Serie C. Cuatro años más tarde, es la Cenicienta de la primera división italiana. ¿Qué pasó en el medio? Apareció Silvio Berlusconi, el magnate que hizo grande a Milan hace un par de décadas, compró a este pequeño club de la Lombardía y lo inyectó con más de 100 millones de dólares. Lo dirige Giovanni Stroppa, atacante de Milan en los tiempos de gloria. Su última contratación: el español Pablo Marí, de Arsenal. Sigue en el plantel el experimentado argentino Gabriel Paletta.

Napoli, siempre a un paso de la gloria

El equipo al que hizo grande Diego Maradona en los 80, época en la que ganó los únicos dos títulos de liga de su historia, es desde hace unos años un competidor serio del calcio. Sin embargo, siempre a unos pasos de la gloria. En los últimos diez años, consiguió cuatro subcampeonatos y tres terceros puestos. Luciano Spalletti, afronta su segunda temporada como DT de este equipo, que perdió a uno de sus líderes naturales, Lorenzo Inzigne (se fue a la MLS) y a un baluarte de la defensa, Kalidou Koulibaly, vendido a Chelsea en 38 millones. Todavía sigue negociando incorporaciones: tiene en la mira a Giovanni Simeone, que llegaría desde Hellas Verona a préstamo con obligación de compra. Además, quiere a Giacomo Raspadori, de Sassuolo.

Roma, la nueva casa de Dybala

Es un caso similar al de Napoli. Tiene pocos títulos, apenas tres, el último conseguido en 2001 de la mano de Fabio Capello, con Francesco Totti como estandarte y con el aporte de los argentinos Samuel, Balbo y Batistuta. Pero es un habitual protagonista de la lucha por el scudetto y el ingreso a las copas. En los últimos diez años, logró tres subcampeonato (2014, 2015 y 2017) y dos terceros puestos (2016 y 2018). Con José Mourinho al frente para recibir el halo ganador, obtuvo la Conference League hace unos meses y el sexto puesto en la liga lo metió en la Europa League. El entrenador portugués recibió buenas noticias: la incorporación de Paulo Dybala -que finalizó su exitoso paso por Juventus- le dará jerarquía al ataque, y refuerzos como Nemanja Matic (Manchester United) y Georginio Wijnaldum (PSG) le aportarán experiencia necesaria a la columna vertebral.

Salernitana, un sobreviviente

Con el veterano defensor argentino Federico Fazio en sus filas, el conjunto granate cumplió con el objetivo propuesto tras el ascenso a primera de 2021: mantuvo la categoría por un punto y se aseguró otro año en la élite. Lo logró de la mano de Davide Nicola, el DT que asumió a principios de año para que la nave no chocara con el iceberg. Es un club modesto de la región de Campania, que en 2011 debió cerrar sus puertas por problemas financieros y que reapareció al año siguiente bajo el nombre Unione Sportiva Salernitana 1919, que es el año de su fundación.

Sampdoria, el único representante de Génova

Imposible no remontarse al inolvidable equipo, conducido por el serbio Vujadin Boskov, que consiguió el único scudetto de su historia, en 1991, donde convivían estrellas como Roberto Mancini, Gianluca Vialli, Toninho Cerezo o Atilio Lombardo. La Samp nunca volvió a ese estatus. Desde que regresó a primera, hace exactamente una década, lo mejor fue el séptimo lugar conseguido en 2015. A principios de año tomó las riendas Marco Giampaolo -un viejo conocido de la casa-, pero el rendimiento no mejoró y ganó apenas 5 de los 16 encuentros que disputó hasta el final del certamen, en el que finalizó en el puesto 15 y cosechó la cifra más baja de puntos en 10 años, 36, la misma que tuvo en 2011, cuando bajó a la Serie B. El club genovés movió sus arcas: vendió a Mikkel Damsgaard a Brentford en 15 millones. Y contrató al joven venezolano Telasco Segovia, de Deportivo Lara.

Sassuolo, un semillero

El club de Emilia-Romagna llegó a la máxima categoría en 2013 de la mano de Eusebio Di Francesco, el DT que estuvo cinco temporadas al frente y consiguió el histórico sexto puesto en 2016. Ahora con Alessio Dionisi al mando, viene de una 11er. lugar en la temporada pasada. Ha perdido a su gran goleador, Gianluca Scamacca, que se fue a West Ham en 36 millones. Y hay otras dos figuras que están en el radar de otros equipos en este mercado de pases: los delanteros Domenico Berardi y Giacomo Raspadori. Para reforzar el ataque, apostó a dos jóvenes: el uruguayo Agustín Álvarez Martínez (21), de Peñarol, y Andrea Pinamonti (23, cedido por Inter), que en la última temporada anotó 13 goles en Empoli.

Spezia, otra Cenicienta

Otro de los equipos con escaso recorrido en la élite, afronta su tercera temporada en Serie A y viene de salvarse raspando del descenso: conducido por el brasileño Thiago Motta, finalizó en el 16° lugar, con 36 puntos. Motta fue despedido y se contrató a Luca Gotti, cuya misión será tratar de finalizar de manera más holgada. El ghanés Emmanuel Gyasi y el colombiano Kevin Agudelo son sus principales cartas de ataque.

Torino, un viejo ilustre

El otro grande de Turín muestra con orgullo los logros de su década dorada, la de 1940, cuando obtuvo cinco de los siete títulos de su historia. Pero aquella época terminó de la peor manera, en la tristemente célebre Tragedia de Superga, cuando el plantel pereció en un accidente aéreo, en 1949. Como una maldición, aquella catástrofe marcó a fuego a un club que jamás volvió a tener brillo y que vio cómo su rival de toda la vida, Juventus, se transformaba en amo y señor del calcio. Desde hace una década se mantiene en la Serie A, pero nunca logró superar la séptima ubicación. El croata Ivan Juric sigue al frente de un equipo que terminó en el 10° lugar la última campaña. Ahora, se desprendió el central brasileño Bremer, que fue a Juventus a cambio de 41 millones. Sus esperanzas están puestas en el juvenil francés Daouda Weidmann, de 19 años, proveniente de PSG.

Udinese con dos argentinos

Otro de los clubes que siempre han estado presente en nuestras tierras por la cantidad de argentinos que han pasado por sus filas en las últimas décadas. Actualmente tiene dos: el exdefensor de Argentinos Juniors Nehuén Pérez y el experimentado volante surgido en River Roberto Pereyra. Ya no contará con el lateral Nahuel Molina, fija en la selección de Scaloni y de gran rendimiento en la temporada pasada, que jugará en Atlético Madrid a cambio de 20 millones. Siempre en los puestos de mitad de tabla hacia abajo, se las arregla para mantenerse en la Serie A. Sigue Gabriele Cioffi como DT en un club que hace una década fue tercero de la mano de Francesco Guidolin, y que curiosamente contaba en sus filas a Pereyra.

Fuente: LB24 / La Nación.

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