WhatsApp de Publicidad
Seguinos

un cliente le robó

Una chica trans denunció maltratos de la Policía y terminó detenida

Una acusación realizó esta mañana Aldana, una chica trans que ejerce la prostitución y denuncia haber sido maltratada esta madrugada en una comisaría, luego de ser víctima de un robo por parte de un cliente.

En diálogo con LA BRÚJULA 24 expuso lo sucedido: “Estoy desvelada, todavía no pude dormir. Hace dos horas me liberaron de la seccional, luego de ser víctima de un pseudo cliente que me quiso robar la cartera. Estoy consternada y asustada. La Policía actuó de muy mala manera”.

“Siempre cobro por adelantado y me mostró que tenía muchos billetes de mil, no quiso pagarme antes y yo me confié. Una vez que terminé con el servicio, volvió a pasar al baño. En un descuido, cuando iba a apagar el televisor, lo veo que se lleva mi cartera y se direccionó para la puerta. Cometí el error de haberle comentado antes que otro cliente previamente me había remunerado siete mil pesos”, indicó, en su charla con el periodista Germán Sasso.

Además, afirmó que “esta persona empezó a correr y logró escapar, pero en planta baja hay una reja que está siempre trabada. Nunca lo privé de su libertad, solo quería que me abone los tres mil pesos y lo único que hacía era gritar por la Policía. Incluso me pegó una patada. Vinieron efectivos del Comando y nos llevaron a la Cuarta”.

“Una vez en la seccional, mientras hablaba telefónicamente con una colega, a él lo llevaron a una oficina y no se escuchaba nada, mientras a mi de muy mala manera me dicen que no me mueva del lugar. Lo liberaron, pese a que a mi me decían que lo tenían encerrado, algo que no era cierto porque lo pude corroborar”, recalcó, en otro segmento de la entrevista radial.

Paralelamente, se quejó de haber sido muy maltratada: “Un policía me dijo que deje de hablar por teléfono porque él era el que mandaba en ese lugar. Discutimos y además de grabar el audio, lo filmé. Le pedí el nombre y apellido, se negaba a identificarse, solo se prendió un cigarrillo y se rió. Le adelanté que lo iba a denunciar en La Brújula, por lo que me quitaron el teléfono y me imputaron los delitos de desobediencia y amenazas simples”.

“Por suerte algunos de los videos llegué a enviarlos. Me agarraron de la muñeca, me pusieron las manos atrás como si fuera un delincuente, y me ajustaron las esposas con violencia. Fui a radicar una denuncia y terminé detenida. Me decían que la prostitución estaba prohibida, algo que no es real. Me decían que si lo hacía mediático iba a tener problemas, que me cuide”, indicó.

Por último, expuso su temor a alguna represalia: “Tengo miedo de que me armen una causa. Jamás los policías me cobraron coima porque sabían que no les iba a dar ni un peso, por eso me hacían la vida imposible. A varios de ellos los conozco”.

Lo más leído